El consejero delegado de BBVA sale en defensa de su castigada acción. Onur Genç ha salido de compras por segunda vez desde el estallido de la pandemia por el capital del banco en el que es ‘número dos’ desde 2018. El desembolso ha alcanzado los 126.500 euros.
Genç ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el pasado martes 25 de agosto compró 50.000 acciones de BBVA a un precio de 2,53 euros la unidad. Además, en el formulario remitido al supervisor se especifica que las adquisiciones tuvieron lugar en la Bolsa de Madrid. Ese día, el banco cerró sesión en los 2,505 euros por título, por debajo del precio asumido por el directivo turco.
Las compras del consejero delegado llegan en un momento especialmente complejo para BBVA. A los inconvenientes que comparte con el conjunto del sector por la irrupción de la pandemia y la permanencia de los tipos de interés en mínimos históricos, se le suma la debilidad de Turquía, uno de sus principales mercados internacionales.
El impacto de Turquía
En especial, preocupa el retroceso sin remedio de la lira turca en el mercado de divisas. Una situación que penaliza los resultados obtenidos por el grupo en Turquía al convertirlos a los euros en los que BBVA presenta sus números. Y Genç conoce bien la situación. Y no solo por su cargo, sino también porque procede del país otomano y ha desempeñado buena parte de su carrera en Garanti, la filial local del banco español.
El castigo inversor está siendo tan abultado que, con un retroceso del 50% desde que empezó el año, BBVA ha caído a mínimos no vistos en los últimos 24 años. Es decir, los 2,5 euros por acción que ahora ronda su gráfica de cotización suponen mínimos desde 1996.
Antes de estas compras, Genç se lanzó a la adquisición de 100.000 acciones de BBVA el pasado 12 de mayo. La pandemia ya había estallado, pero todavía se especulaba con la posibilidad de una fuerte recuperación económica en V que salvaría a las entidades financieras de tener que asumir como deterioros irrecuperables las provisiones por morosidad que hasta ahora ha planteado el banco.
Entonces, el precio que asumió el consejero delegado fue de 2,7 euros por acción. Son las dos únicas operaciones de adquisición que, según los registros de la CNMV, ha llevado a cabo desde que el coronavirus traspasó las fronteras de Europa. El pasado 25 de febrero, cuando ya empezaba a golpear Italia, adquirió 144.578 acciones a 4,95 euros cada una, un precio que ahora dista un 98% de su actual cotización.
Otro consejero salió de compras
Se da la circunstancia de que las últimas compras de Genç se han comunicado al supervisor solo un día después de que, Raúl Galamba, uno de los consejeros independientes incorporados a BBVA en la última reestructuración de su cúpula hiciera lo propio. Quizá atraído por los bajos precios de cotización, comunicó la compra de 10.000 acciones del banco, como adelantó Invertia.
La operación se produjo el pasado 21 de agosto, según consta en el documento remitido a la CNMMV. El desembolso alcanzó los 2,46 euros por acción, con lo que el montante total de la operación ascendió a 24.600 euros. Estas compras fueron las segundas de Galamba desde que fue designado consejero del banco en marzo.
El propio Onur Genç explicó en la presentación de las cuentas semestrales de BBVA que se confía en dejar atrás las pérdidas de 1.157 millones de euros registradas hasta junio y acabar este año con beneficios. En este sentido, también aseguró que las previsiones más optimistas estaban puestas en España, que sigue siendo una de las economías más golpeadas por el coronavirus.