La sociedad rectora de las bolsas españolas, BME, junto con sus homólogos representados en la Federación Europea de Bolsas (FESE) ha publicado una nota sobre el Plan de Acción de la Unión del Mercado de Capitales (CMU, por sus siglas en inglés), en la que se solicita avanzar sobre el mismo para que las empresas puedan superar la crisis y financiar su crecimiento.
BME ha asegurado que la renta variable es imprescindible para amortiguar impactos exógenos y será más necesaria que nunca, ya que los mercados de valores pueden ayudar a las empresas a superar la crisis y financiar su crecimiento cuando ésta finalice.
De este modo, aunque ha felicitado a la Comisión Europea por seguir adelante con este proyecto y por su llamamiento a unir fuerzas para diseñar una estrategia efectiva para el mercado de capitales de la Unión Europea, ha requerido una mayor ambición, sobre todo entre los responsables políticos.
Revisar MiFID II
"Alentamos a los responsables políticos a ser aún más ambiciosos para completar finalmente la CMU en el año 2024", ha aseverado el operador bursátil español.
En su opinión, para tener mercados más líquidos y eficientes, debe simplificarse el conjunto de normas que rigen el funcionamiento de la operativa bursátil en los mercados de valores, con el objetivo de lograr mejores niveles de transparencia y fortalecer la formación de precios en la UE.
En este sentido, ha recordado que MiFID está en el centro de la regulación de los mercados de capitales, de modo que para garantizar el éxito de la CMU, se requiere "urgentemente" una revisión de los objetivos previamente no alcanzados dentro de esta normativa.
"En ausencia de una revisión de MiFID II en paralelo a este proyecto, cualquier avance en la CMU se verá obstaculizado por las limitaciones del marco regulatorio actual, en particular en relación con la falta de transparencia", ha explicado.
Mejorar la transparencia
BME considera que la falta de transparencia en los mercados de valores de la UE está "profundamente arraigada en una estructura de mercado de valores defectuosa", contraria a los objetivos originales de MiFiD II.
Así, la eficacia de la Unión de los Mercados de Capitales dependerá en gran parte de que la estructura de mercados de valores funcione bien, incentive la transparencia y cree un proceso sólido de formación de precios, reduciendo la fragmentación, beneficiando a las empresas y protegiendo a los inversores.
En definitiva, aunque hay "muchas medidas positivas" dentro del Plan de Acción de la CMU, como la simplificación de las normas para salir bolsa o un punto de acceso único para la UE, no se podrá construir si no se aborda en un primer momento los problemas dentro de MiFID II.