La compañía avisa que se están presentado trabas en la concesión de apertura y explotación de la mina de uranio de Salamanca y la cotización reacciona al alza.
Quizás se haya impuesto el viejo dicho bursátil de comprar con el rumor y vender con la noticia, aunque en esta ocasión sería más bien al revés, ya que la cotización de la empresa viene bajando desde los 0,65 euros al principio de este mes que está próximo a terminar hasta ver ayer los 0,35 euros.
Esto es una corrección de casi el 50% en lo que llevamos de mes por lo que realmente es una noticia que viene totalmente descontada por el mercado.
También es cierto, que esta noticia viene acompañada con los resultados de su año fiscal terminado el 30 de junio en el que notifica un beneficio de 42,8 millones de dólares frente a los 34,4 millones de dólares del año previo. Esto implica una clara mejoría de casi el 25%. Y por lo visto este dato está gustando más que las trabas que se están interponiendo a la concesión de explotación de la mina de uranio.
Tal y como podemos ver en el gráfico, con la reacción alcista de la sesión de hoy, que ha llegado a superar el 15% de revalorización, todavía no ha sucedido nada desde el punto de vista técnico.
Para ver un cambio de tendencia de corto plazo deberíamos esperar a ver cierres sostenidos por encima de la media móvil de medio plazo, hoy por hoy en los 0,43 euros y sobre todo superar los máximos del pasado 23 de septiembre en los 0,4635 euros.
Con ello, sí que pondríamos en entredicho la pauta de máximos decrecientes y con ello un cambio en la tendencia.
Sin lugar a dudas, lo que ocurra en la sesión de hoy va a ser muy importante puesto puede ser el comienzo de una reacción alcista más duradera o al final quedar en nada y quedar disuelta en varias sesiones marcando nuevos mínimos por debajo de los 0,35 euros en próximas sesiones. Por lo tanto, es mejor esperar a ver cuál es el rumbo a partir de mañana.