Los oportunistas se resisten a tirar la toalla en MásMóvil. En lugar de vender al precio de la opa y asumir la irremediable exclusión bursátil de la ‘teleco’, siguen incrementando posiciones. El motivo está en las especulaciones sobre una segunda vuelta a la operación que resulte en un nuevo cambio de dueños en los próximos meses.
A pesar del éxito de la opa de KKR, Cinven y Providence, los rumores en torno a la posible llegada de un caballero blanco no han cesado. Incluso ahora, que la operación de los tres fondos ya se ha consumado, algunos siguen señalando a Vodafone, Orange y otros operadores como posibles artífices de una inminente oferta por MásMóvil a sus recién estrenados nuevos dueños.
Estas son las cábalas que, incluso tras el desmentido de algunas de la partes supuestamente implicadas, han vuelto a caldear el mercado y animado a los oportunistas a volver a salir de compras, según fuentes del mercado han confirmado a Invertia. Tanto es así que la cotización de la ‘teleco’ ha vuelto a rebasar en los últimos días los 22,5 euros ofrecidos en la opa y que venían marcando el techo para sus acciones.
Polygon insiste
Uno de los fondos que ha incrementado posiciones en MásMóvil ya con la fecha puesta para la junta de accionistas que aprobará su exclusión bursátil ha sido Polygon. El grupo activista de inversión que exigió la intervención de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en pleno transcurso de la opa ha reforzado su posición en la ‘teleco’ hasta un 3,037% de su capital.
Esta es la posición más elevada que Polygon ha alcanzado desde que irrumpió en la todavía cotizada española al calor de la opa de KKR y sus socios. El fondo activista llegó a reclamar al supervisor hace solo tres meses que estudiase si realmente los 22,5 euros por acción ofrecidos suponían un precio equitativo conforme a la legalidad vigente.
Tampoco cejan en su empeño de llegar a un precio de venta mejor que el conseguido en la opa los gestores de Syquant Capital, que han engordado posiciones hasta un 3,49% de MásMóvil. Esta participación los coloca como segundos accionistas de referencia de la compañía, solo por detrás del holding Lorca Telecom BidCo a través del cual los tres fondos opantes han ejecutado su oferta.
En este caso, a pesar de que los últimos movimientos de Syquant Capital han sido compradores, la inversión está lejos de sus máximos. Hace solo unos días, el pasado 22 de septiembre, el fondo llegó a aglutinar en cartera un 5,34% de las acciones de la cotizada española. Y el resultado de la opa se conocía desde hacía cinco días.
Contraoferta tardía
Si la especulación en torno al futuro del valor se había ido enfriando conforme el plazo de adhesión a la opa corría y no llegaba ninguna contraoferta, ha vuelto a calentarse con la posibilidad de que la réplica llegue ya una vez que MásMóvil haya sido incluso excluida de bolsa. Un extremo que, en caso de concretarse, tan solo sería una oportunidad de negocio para inversores institucionales como los ya señalados.
En este sentido, los inversores minoristas que pudieran quedarse en MásMóvil incluso después de la exclusión se quedarían sin un mercado de referencia donde vender sus acciones y sin precios de guía sobre el valor de su inversión. Sin embargo, los institucionales sí contarían incluso en este escenario con herramientas a su alcance para vender a un precio razonable sus acciones.
El riesgo del fiasco
Aquí se incluirían desde una negociación tú a tú con el especulado caballero blanco como parece que confían, hasta una venta pactada con los fondos protagonistas de la opa o su colocación entre terceros. No obstante, incluso en este escenario son varios los riesgos que se corren. Ni siquiera los institucionales están libres de quedarse pillados en esta ruleta rusa a la que siguen jugando.
El primero y más evidente es que KKR, Cinven y Providence no estén dispuestos a vender y los fondos oportunistas tengan que terminar viéndoselas como compañeros forzosos de inversión en MásMóvil con criterios muy diferentes sobre el rumbo de la compañía. Y fuentes del mercado apuntan a Invertia que la opa se ha formulado con vocación de permanencia.
Después, pero no por orden cronológico, el de que los fondos opantes alcancen el 90% del capital de MásMóvil a través de la orden sostenida de compra y terminen exigiendo la venta forzosa de las acciones que se escapan de su control. En este caso, el precio estaría en los mismos 22,5 euros ofrecidos en la opa, de manera que cualquier adquisición previa por encima de ese umbral resultaría en pérdidas.
Ventas forzosas
El único paño de lágrimas en una situación así sería el hecho de que Lorca Telecom BidCo correría con los gastos de corretaje de la operación. De este modo, a diferencia de lo que ocurriría acudiendo a la ya mencionada orden sostenida de compra, los 22,5 euros llegarían netos a la cartera de los oportunistas que siguen esperando un caballero blanco que mejore lo ofrecido hasta ahora.
Los 26 euros por acción que como tope a posibles mejoras de su oferta se habían puesto KKR y sus socios siguen siendo el punto al que invocan los que sí confían en que otro cambio de manos se está preparando. En este sentido, una vez excluida de bolsa y trazado su nuevo plan de negocio, MásMóvil contaría con fundamentales para justificar el ansiado precio mejorado de compra cuyo oferente, de momento, brilla por su ausencia.