La semana pasada recibí la llamada de una clienta que conozco hace más de una década y con la que he tenido oportunidad de compartir alguno de los mejores y también peores momentos de estos mercados. La situación comienza un viernes por la tarde cuando suena mi teléfono y, tras preguntarnos por las familias, Carmen me plantea la siguiente cuestión:
“Álvaro, ya sé que es tarde, pero necesito tu opinión. ¿Te acuerdas de la casa familiar que te comenté que habíamos decidido vender? Pues hemos cerrado el trato la semana pasada… ¿Qué puedo hacer con el dinero? ¿Dónde lo meto? ¿Qué compro?”.
Como sucede en estas ocasiones y, aunque conozcas a la persona hace muchos años, como es el caso, no existe una única respuesta. A la gallega, respondí a Carmen con otra batería de preguntas encaminadas a obtener algo más de información acerca de qué necesitaba hacer con el dinero y sobretodo repasar con ella la foto del mercado para poner en contexto el momento en el que nos encontramos.
“Carmen, ya sabes cómo está el mercado”…
Si hablamos de bolsas, las europeas están para mírame y no me toques (si me permites la expresión), porque ya sabes que Alemania es una excepción al lado de las caídas de Francia, Reino Unido y no digamos España, que sigue a la cabeza del ranking carmesí. Y ya has visto que en EEUU la cosa está bastante mejor, aunque también las diferencias son muy notables entre los índices más relacionados con la economía real y los tecnológicos.
Alemania es una excepción al lado de las caídas de Francia, Reino Unido y no digamos España, que sigue a la cabeza del ranking
Si de lo que hablamos es de renta fija, el comportamiento es algo más disperso; pero, como en el caso de las bolsas, digamos que la renta fija de grado de inversión americana junto con la deuda gubernamental (la de mejor calidad crediticia) son ganadoras.
Por su parte, en Europa lo que más luce es el comportamiento de la deuda del Tesoro de plazos medios de algunos países periféricos. Dicho eso, las rentabilidades de los bonos no es que estén por los suelos, es que están en el subsuelo... porque el bono alemán a diez años sigue cotizando en torno al -0,5%, pero es que el tipo a dos años ronda el -0,7%. Y eso significa, por si te has fijado en que el 0,7 lleva un menos delante, que cada año invertir en activos “seguros”, nos cuesta un 0,7% al año.
“Carmen, ya hemos comentado hace un par de semanas como están las cosas y aunque he resumido mucho la situación, ¿vas a necesitar el dinero en el corto plazo? ¿En qué piensas emplear el dinero?”.
Preguntas que siempre hay que hacer porque, por mucho que uno conozca a la persona, es fundamental saber si uno va a necesitar o no el dinero en poco tiempo o si se plantea realizar una inversión de otra índole más adelante. Esto es determinante a la hora de optar por una estrategia u otra.
Los riesgos no han desaparecido, tenemos a la vuelta de la esquina las elecciones de EEUU más complicadas
“Álvaro, es dinero que no voy a necesitar en los próximos años”.
“Pues Carmen… compra bolsa”.
“¿Con la que cae? ¿Bolsa? ¿Qué pasa con la Covid-19? ¿Y con las elecciones en EEUU? ¿Ya no hay recesión? ¿Han desaparecido los riesgos? Álvaro, ¿y qué mercado?”.
Mi respuesta no podía ser otra.
“Los riesgos no han desaparecido. Tenemos elecciones en EEUU a la vuelta de la esquina más complicadas aún tras el ingreso hospitalario por Covid de Trump. Tenemos la enésima negociación del 'brexit' sin visos de una solución que contente a propios y extraños. Y tenemos la pandemia que se recrudece y que ha forzado a varios gobiernos a poner encima de la mesa de nuevo medidas excepcionales para mitigar lo más posible la expansión de la pandemia.
En definitiva, tenemos (casi) el mismo escenario que teníamos antes de verano y sin embargo, con algunos elementos favorables, como es el respaldo de los bancos centrales y su poderosa artillería monetaria, que sigue inyectando dinero en el sistema y el tiempo. Tiempo que juega a nuestro favor en la medida en que cada semana que pasa es una semana que no pocas empresas farmacéuticas avanzan en la consecución de una vacuna o tratamiento que pueda reducir notablemente las consecuencias del virus”.
“Así que con ese telón de fondo, Carmen, y pensando en que no vas a necesitar el dinero en corto plazo… Compra bolsa. No lo dudes”.
No podemos decir que la economía va a salir indemne de todo esto ni podemos pensar que los beneficios de las compañías no se van a resentir, pero, nuevamente, tenemos que preguntarnos cuánto de esto no esta puesto ya en el precio de muchas de las acciones.
El mercado descuenta un escenario peor de lo que seguramente vayamos a ver
“Y como ya te he comentado muchas veces durante el confinamiento, Carmen, el mercado descuenta un escenario peor de lo que seguramente vayamos a ver”.
Dicho esto, no hay recetas mágicas ni validas para todos los perfiles de riesgo. No hay otra persona como Carmen ni en gustos ni necesidades y no podemos extender esta o cualquier recomendación a otro cliente sin tratarlo de manera individual. No, al menos, en mi trabajo donde adaptamos cada cartera a la visión que tenemos en cada momento y desde luego a sus necesidades particulares.
Así que, mientras los bancos centrales mantengan tipos bajos y/o sigan en mayor o menor medida manteniendo, si no aumentado, el ritmo de compras de activos, las rentabilidades de la deuda van a seguir muy bajas y desincentivan mucho mantener posiciones en renta fija.
Si el perfil es de bajo riesgo, hay que combinarla con algo de “picante” para compensar las bajas rentabilidades y estar muy atentos a que la duración total de nuestra cartera no se alargue más de lo necesario para cuando vengan curvas en forma de expectativas de inflación. Que vendrán.
“Y ya sabes Carmen… d i v e r s i f i c a c i ó n. La bolsa española con la caída que acumula, no digo que esté barata, es que el mercado descuenta mucho de lo negativo y poco de lo positivo y aunque ya en estos días hemos visto sesiones en las que parte de ese sentimiento se diluye, lo de las fusiones hace que vuelva un poco el interés por lo español.
En Europa, más o menos lo mismo. La idea de mantener Alemania sabes que nos sigue interesando, cierto que cada vez menos porque ha mantenido muy bien el tipo en los peores momentos y queda menos que ganar, pero seguirá siendo una apuesta para los próximos meses.
Si el perfil es de bajo riesgo, hay que combinar la renta fija con algo de "picante" para compensar las bajas rentabilidades
Y de EEUU... qué puedo contarte. Pues que sigue dando vértigo porque las valoraciones en muchos casos están por los aires. Pero, no es el futuro… ¡es presente! Inteligencia artificial, seguridad informática, distribución online, consumo digital, biotecnología, mejoras de salud, inversiones sostenibles, gaming online…
Carmen, lo que hoy consumen nuestros hijos y seguirán durante muchos años. Ahí es donde vamos a seguir invirtiendo”.
***Álvaro Galiñanes es director de inversiones de Santander Private Banking España