Wall Street se afanó en buscar motivos para no volver a sucumbir a las pérdidas, pero la sesión de este martes se cerró con caídas en sus principales índices. Los datos macroeconómicos se convirtienron en el único colchón que amortiguó las duras cifras de contagios y unas cuentas trimestrales que dejaron en mal lugar a la industria farmacéutica.
Mientras que los inversores dan por hecho que el próximo paquete de estímulos fiscales ya no llegará antes de las elecciones del 3 de noviembre, el alcance de la pandemia no deja de crecer en EEUU. La incidencia media diaria de la última semana alcanza ya los 68.767 casos, lo que supone un nuevo máximo histórico.
Con estos ingredientes, el Dow Jones insistió en las caídas después de haber firmado su peor sesión en mes y medio este lunes. El selectivo industrial perdió un 0,8% hasta los 27.463 puntos. Un 0,3% se dejó el S&P 500, que cayó a los los 3.390 puntos. En cambio, un 0,6% sumó el Nasdaq, que animado por operaciones corporativas, se asomó a los 11.431 puntos.
En el terreno macroeconómico, el dato de pedidos de bienes duraderos se disparó un 1,9% en septiembre. Un porcentaje que prácticamente cuadruplica el 0,5% que habían vaticinado los economistas y que ayuda a sembrar cierto entusiasmo entre los inversores.
Lo mismo ocurrió con el índice de precios a la vivienda S&P Case-Shiller de agosto. Además de haber mostrado la tasa más rápida de crecimiento de los dos últimos años, la subida del 5,2% registrada supera con holgura el 4,1% del mes anterior, que ya sorprendió para bien a los analistas.
Fusión tecnológica
La noticia corporativa del día en Wall Street fue sin duda la compra de Xilinx por Advanced Micro Devices (AMD) por 35.000 millones de dólares en una operación íntegra de intercambio de acciones. Las acciones de la compradora cayeron cerca de un 4% frente a las subidas del 8,6% de su rival después de este paso al frente para crear un gigante de la computación de alto rendimiento.
Muy distinto es el último efecto que la pandemia tiene sobre la plantilla de dos grandes cotizadas. Mientras que el banco Charles Schwab (-1,7%) ha anunciado el despido de hasta 1.000 trabajadores para ajustar su estructura una vez completada la integración del bróker TD Ameritrade, Amazon (+2,5%) ha informado de la contratación de hasta 100.000 trabajadores temporales en todo el mundo para el periodo navideño.
Las motos aceleran
En el terreno de las cuentas trimestrales, Harley-Davidson acelera con subidas de más del 22% tras batir todas las previsiones. La fabricante de motos ha dado cuenta de un beneficio un 76% inferior al de hace un año, pero los 97,7 millones de dólares publicados superan las previsiones más optimistas.
Las acciones de 3M cayeron un 3,1% después de haber publicado un beneficio neto atribuido de 1.413 millones de dólares en el tercer trimestre. Una cifra que supone un 10,7% menos que hace año a pesar de un incremento de ventas del 4,5% entre los meses de julio y septiembre.
Farmacéuticas
No obstante, el protagonismo de la sesión de este martes va para el sector farmacéutico. El grupo suizo Novartis (-2,9%), que tiene sus acciones admitidas a negociación en la Bolsa de Nueva York, ha anunciado un beneficio neto de 1.932 millones de dólares, un 5,3% menos que hace un año.
El beneficio por acción alcanzado por Pfizer (-1,3%) se queda en 39 centavos frente a los 1,36 dólares de hace un año. Al cierre del tercer trimestre, la compañía farmacéutica publica ganancias de 2.200 millones de dólares, un 71,4% menos, y recorta sus previsiones anuales.
Mientras tanto, Eli Lilly (-6,9%) sufre el castigo de los inversores con un beneficio neto de 1.208,4 millones de dólares que, además de ser un 4% inferior al de septiembre de 2019, se queda por debajo de las estimaciones del mercado. Todas estas compañías están implicadas, de una u otra manera, en la búsqueda de soluciones médicas frente a la pandemia de la Covid-19.