BlackRock ha puesto el punto de mira en las renovables españolas. La firma estadounidense de inversión ha anunciado este viernes que se ha hecho con un 3% de Siemens Gamesa, a la par que ha reforzado su inversión en Solaria, la ‘novata’ del Ibex 35.
La inversión de la firma estadounidense en Siemens Gamesa alcanza un 3,001% de su capital social, 560,5 millones de euros en función del actual precio de mercado de la renovable vizcaína. Esta participación se concentra en acciones de la compañía, que suponen un 2,836%, frente a solo un 0,165% a través de instrumentos financieros que otorgan derechos de voto.
Con esta participación, la gestora estadounidense se gana un puesto en el listado de accionistas relevantes de la cotizada. Un elenco en el que hasta ahora tan solo figuraba la matriz del grupo, la alemana Siemens Energy, con un 67,07% del capital social.
La irrupción de BlackRock en esta compañía es aún más significativa si se tiene en cuenta que no tomaba posiciones tan elevadas en su capital social desde febrero de 2016. Entonces redujo a cero su inversión en una compañía en la que solo un mes antes había alcanzado un 2,92%.
En lo que va de año, las acciones de Siemens Gamesa se revalorizan un 75% en lo que va de año.
Sube la apuesta
Por lo que se refiere a Solaria, que en lo que va de año sube un 156%, la posición de BlackRock engorda hasta el 5,05% desde el 3,17% que había comunicado previamente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Aquí también las acciones son dominantes, pues con ellas se aglutina un 4,56% de su capital social.
Esta es la segunda vez que la gestora aumenta posiciones en la solar desde que se estrenó como accionista relevante en julio de este año, con un 3,006% del capital. Ahora, la posición alcanzada equivale a 110 millones de euros en función de su capitalización.
La apuesta de BlackRock en la fotovoltaica choca con la que recientemente ha formulado el hedge fund Marshall Wace, que ya controla un 0,72% de la renovable, lo que supone máximos de los últimos dos años.
La suma de estas dos posiciones resulta en una inversión de 670,5 millones de euros en el sector renovable español. Una muestra más, aunque se trate de una apuesta temporal, de la fiebre inversora que rodea las energías verdes en los últimos tiempos.