El Ibex 35 acaba de cerrar el mejor mes de toda su historia, pero los inversores aún pueden aspirar a más. El giro alcista con el que los avances médicos frente al coronavirus han premiado al índice todavía puede mejorar. Concretamente, si hay autorización para la aplicación de vacunas antes de fin de año, el selectivo aún podría remontar otro 10%.
Es la tesis más optimista con la que actualmente están trabajando los analistas, pero varios de ellos insisten en que “no es para nada descartable” dada la velocidad que ha tomado la carrera médica frente a la Covid-19. Para muestra, el vertiginoso avance que ha logrado el Ibex 35 en un mes de noviembre en el que ha remontado un 25,2% y limitado sus pérdidas anuales al 15,4%.
Tanto es así que, a pesar de este generoso repunte, el índice español sigue siendo el peor entre sus vecinos europeos. Incluso aunque se consiguieran las subidas del 10% a las que apunta el escenario más optimista que ahora manejan los expertos, el Ibex 35 seguiría sufriendo un retroceso del 5,5% frente a los 9.528 puntos a los que empezó este año del coronavirus que ahora toca a su fin.
Inyección alcista
“Las vacunas han sido el detonante de las subidas y pueden seguir siéndolo”, asegura Eduardo Bolinches, analista de Invertia. El experto señala que tras los éxitos cosechados en el recién terminado noviembre “hay un cúmulo de resistencias que entre los 8.100 y los 8.200 puntos conforman una verdadera muralla china”.
Una vez superadas estas cotas que no han podido ser derribadas en el undécimo mes del año, Bolinches considera que el siguiente tramo alcista conduciría al índice a los 8.450 puntos, con cuya consecución se muestra cómodo. “A partir de ahí, todo serán palabras mayores, pero nos iríamos hasta los 8.950 puntos si este año se puede empezar a vacunar a la gente”, asegura.
Todo un reto para un año al que le restan 21 sesiones hábiles si se cuenta como una completa las dos medias que, como es habitual, se celebrarán en Nochebuena y Nochevieja. Una hazaña que el experto de Invertia considera que, si no este año, “podría llegar antes de que acabe el invierno” si comienzan las vacunaciones. Y siempre y cuando se respete el “soporte clave y vital” de los 7.957 puntos.
El analista Diego Morín, de IG, es más cauto al señalar que tras el 'sprint' de noviembre, “el Ibex 35 se enfrenta a un nivel muy importante y psicológico para los operadores” en los 8.220 puntos. Con el lanzamiento de una vacuna antes de final de año, considera que el índice rey de la bolsa española tendría margen para asaltar los 8.400 puntos, coincidentes con sus mínimos de agosto del año pasado.
Impulso fundamental
Y todo eso, advierte Morín, siempre y cuando el soporte de los 7.850 puntos, un nivel que “sostuvo bastante bien tras romper los máximos de junio”, cuando “el índice se hizo fuerte”. Si esta frontera se llegase a perforar, por causas como un traspié de alguna de las vacunas candidatas, la puerta del retroceso estaría abierta hasta los 7.500 puntos.
A los argumentos técnicos, Darío García, analista de XTB, añade otros factores fundamentales que ayudarán a alargar la recuperación marcada por el índice español. En este sentido, apunta que la reciente publicación de planes estratégicos multianuales por varios de los pesos pesados del indicador “impulsan la toma de posiciones entre los inversores que se guían por criterios fundamentales”.
Con unas valoraciones en bolsa que todavía siguen “muy por debajo del valor en libros”, el experto de XTB ve margen para la remontada hasta los 8.966 puntos, que por redondeo considera que podrían convertirse en 9.000 puntos. Aunque reconoce que “quizá no se llegue hasta ahí antes de que acabe el año, porque ya se ha descontado mucho en las vacunas, esa es la próxima cota clave a alcanzar conforme se vaya recuperando la actividad económica”.
Para este drástico incremento, que supondría la suma de hasta 1.000 puntos adicionales para el Ibex 35 y una revalorización de más del 11% desde su cierre de noviembre, García cree que habría que salvaguardar los 8.000 puntos. Y, desde luego, mantener el soporte que ofrecen los 7.650 puntos.
Riesgos a la baja
A condición de que no lleguen noticias negativas de alguna vacuna o se repitan los cierres de países y confinamientos, “las bolsas mantendrán su inercia alcista”, explica Ismael de la Cruz, analista de Investing.com. El experto considera que “aunque el número de fallecidos y de contagiados se incremente, no será de por sí un catalizador para aportar debilidad a la renta variable”.
Una opinión que concuerda con la de Chris Iggo, director de inversiones de AXA Investment Managers, que se muestra convencido de que como “no habrá austeridad en 2021” para seguir potenciando la recuperación de la economía, “las carteras deben posicionarse para buenos retornos” en las bolsas también en el año que viene.