La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pone coto al auge de los asesores no profesionales en la industria de la inversión. El supervisor ha publicado una guía técnica en la que recoge los requisitos que deben reunir quienes desempeñen estas funciones, así como las obligaciones de las firmas que recurran a esta figura.
Con este documento, se recogen los criterios que el supervisor venía empleando hasta ahora para admitir esta figura "sobre la base de que la actividad del asesor no pueda considerarse habitual o profesional". La guía se abrió a consulta pública a finales del pasado septiembre y este jueves ha visto la luz su redacción definitiva.
La iniciativa de recoger estos criterios en una guía llegó después de haber percibido un sensible incremento en la designación de asesores no habilitados conforme a lo que marca la Ley del Mercado de Valores, especialmente entre gestoras de activos y sicav autogestionadas. Además, era una de las iniciativas recogidas en el Plan de Actuación de la CNMV para este 2020 que ya termina.
Nuevas exigencias
Entre las exigencias señaladas está el comprobar que el asesor "cuenta con la debida honorabilidad, con conocimientos y experiencia adecuados en materia de inversión, así como con los medios técnicos necesarios, así como medios técnicos necesarios". Asimismo, se requiere la fijación de procedimientos de control sobre la actividad de los asesores.
Esta medida persigue "prevenir y gestionar los posibles conflictos de interés, así como garantizar que las recomendaciones del asesor que se ejecuten cumplen la normativa vigente, la política establecida en el folleto de la institución de inversión colectiva y los límites de riesgos aprobados por el consejo de administración".
Igualmente, se establece la obligatoriedad de formalizar la relación con el asesor no registrado en un contrato por escrito y la conservación de acreditación documental de lo previsto en esta guía.
El supervisor ha recogido propuestas de mejora de la misma hasta el pasado 14 de octubre.