Wall Street repitía al alza este viernes y varios de sus índices asaltaban nuevos máximos históricos gracias al revulsivo de la tasa de paro de noviembre. El dato clave para medir la evolución de la remontada de la economía de EEUU volvía a arrojar datos más amables que en su lectura anterior y los invesores se lanzaban una jornada más a las compras.
La tasa de paro caía hasta el 6,7% en noviembre en la primera economía del mundo. Si bien el dato no conseguía colmar las expectativas más optimistas del mercado, sí que rebajaba en dos décimas el registro del mes precedente y en una la marca de consenso que habían señalado los economistas. Así se sumaban siete meses consecutivos en los que el desempleo baja en EEUU.
Un escenario favorable para allanar el camino a nuevas marcas históricas en varios de los grandes índices estadounidenses. El Dow Jones daba un salto de gigante con subidas del 0,83% hasta los 30.218,3 puntos. Su primer cierre semanal por encima de los 30.000 enteros rebasaba con holgura esta cota. En el acumulado semanal, avances del 0,8%.
Un 0,88% sumaba el S&P 500, que se quedaba a las puertas de los 3.700 puntos, en los 3.699,1 puntos. Las subidas desde el lunes alcanzaban el 0,9%. Mientras tanto, el Nasdaq subía un 0,7% hasta nuevos máximos históricos en los 12.464,2 puntos al acumular abvances del 0,7% en la semana.
Aunque la reactivación del empleo se ralentizaba frente a meses anteriores, la estadística oficial del Departamento de Trabajo reflejaba la creación de 245.000 puestos en el undécimo mes del año. Un dato más que amable si se tiene en cuenta que así se ha recuperado ya el 60% de los empleos perdidos en EEUU por el impacto de la epidemia.
Asismismo, la balanza comercial de octubre también dejaba buen sabor de boca. Aunque se da por descontado que las tensiones con China seguirán a la orden del día, la contención del déficit del comercio exterior en los 63.100 millones de dólares, menos de lo estimado por el mercado, suponía un alivio adicional para los inversores.
Vacunas y resultados
En lo corporativo, la farmacéutica Moderna era protagonista después de haber revelado nuevos datos de sus ensayos que invitan a pensar en que los anticuerpos generados por su vacuna pueden tener una duración más larga que los conseguidos por otras vías. Sin embargo, los inversores preferían hacer caja con los últimos avances de la compañía antes del fin de semana y su gráfica cedía un 3% al cierre.
Donde sí llegaban las órdenes de compra era a la tecnológica DocuSign. Las acciones de la especialista en ciberseguridad y firma electrónica de documentos se disparaban un 5,3% después de haber publicado una facturación de 440,4 millones de dólares en su tercer trimestre fiscal. Una cifra que no solo supera con holgura los 269,4 millones del periodo precedente, sino que también adelanta los 386,6 millones que señalaban los expertos consultados por FactSet.
Multa y presiones
Más tímidos eran los avances de The Cheesecake Factory a primera hora. Al cierre, se convertían en pérdidas del 2,1% después de haber zanjado las acusaciones de "revelaciones engañosas" sobre el impacto de la pandemia en su negocio. La cadena de obradores de tartas ha alcanzado un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) por la que asumirá el pago de una multa de 125.000 dólares.
Mientras tanto, el petróleo subía al calor del acuerdo para modular mensualmente la producción de crudo alcanzado en la víspera por la OPEP+. El barril Texas de referencia en EEUU se revalorizaba un 0,9% al cierre de la sesión de contado de Wall Street, suficiente para recuperar por un margen de cuatro centavos la cota de los 46 dólares.
En un plano más informativo, pero determinante para el avance de los índices neoyorquinos, este viernes también se conocía que el presidente electo, Joe Biden, ya ha comenzado a presionar a los congresistas para que finalmente alcancen el esperado acuerdo para la liberación de estímulos económicos. Ayer se supo que los desacuerdos entre demócratas y republicanos por la cantidad total a asumir volvía a paralizar las negociaciones.