El plan estratégico que guiará el rumbo de Repsol por el próximo quinquenio ha tenido premio en el primer mes desde su presentación. El potencial alcista de la compañía se ha duplicado a juicio de los analistas en este periodo. Actualmente, ven recorrido para que la energética alcance los 10,27 euros por acción.
La cota que ahora señala el consenso de mercado supone un potencial cercano al 24% para la cotización de Repsol. Un porcentaje que más que duplica el margen del 12% que los analistas otorgaban a la compañía justo el día antes de que su esperada hoja de ruta viese la luz.
Entonces, cotizaba a 8,5 euros por título y no veían su gráfica por encima de los 9,57 por acción. Ahora, debido al miedo que ha generado en el parqué la aparición de nuevas cepas de la Covid-19, su cotización se queda ligeramente por debajo aquella cota de hace un mes.
Tres pilares
Los expertos señalan que tres han sido los pilares que han sustentado la revisión alcista en los consejos de inversión de la compañía. En los informes publicados durante el último mes se señala, sobre todo, a los esfuerzos para la electrificación de su negocio, el compromiso con la retribución al accionista y las previsiones conservadoras asumidas por la cotizada en cuanto al precio de un petróleo que hoy por hoy sigue conformando los mimbres con los que construye su balance.
Esta mejora de potencial y precio objetivo se deja sentir también en los consejos de compra que los analistas vierten sobre la energética. Es compra para un 58,6% de los expertos que emiten opinión sobre el valor, mientras que solo es venta para un 17,2% de ellos. El restante 24,1% se decanta por la prudencia de mantener a la espera de ver cómo evoluciona el precio del crudo y cómo se va implementando su plan de negocio.
Desde que la hoja de ruta vio la luz hace ahora un mes, son 25 las casas de inversión que han revisado sus estimaciones para Repsol. De ellas, 11 han reiterado o mejorado su recomendación a comprar. Además, 13 han elevado el precio objetivo que venían concediendo a las acciones de la presidida por Antonio Brufau.
Los analistas de Ahorro Corporación son los que se muestran más optimistas con el futuro más inmediato de la energética, pues fijan un precio objetivo de 16,82 euros por cada acción de la compañía. Esta cota supone un potencial del 101% para su gráfica de cotización desde los 8,346 euros por título a los que la firma echó el cierre el viernes pasado, después de haber sumado un 6,5% entre los valores más beneficiados por un endeble rally de Navidad.
Más renovable
Desde el Sabadell, cuyos analistas reiteraron su consejo de compra sobre Repsol el mismo día de Nochebuena, consideran que el plan estratégico es “optimista” en renovables, para la que incluso se plantea la posibilidad de una salida a bolsa como compañía independiente. Sin embargo, destacan su “prudencia en negocios tradicionales”. Así se explica que la cotizada maneje una previsión de beneficios netos de 1.500 millones de euros para 2022 frente a los 1.796 millones que habían pronosticado en la entidad.
Por su parte, los analistas de Bankinter no dudan en señalar que “Repsol lleva a cabo una estrategia adecuada para transformar su modelo de negocio y hacerlo menos dependiente del precio del crudo”. Entre las virtudes de la compañía que señalan para justificar su recomendación de compra está el que cuenta con un balance “saneado”, una “buena” posición en renovables y una “atractiva” rentabilidad por dividendos.
A pesar de todo lo anterior, el precio objetivo que el banco concede a la energética se queda en solo 9,8 euros por acción, lo que supone un potencial del 17% desde su actual cotización. Sin embargo, conviene tener en cuenta que hasta la presentación del plan estratégico quinquenal, el techo que marcaban en Bankinter para la energética era de solamente 5,9 euros por título.
El analista Ismael de la Cruz, de Investing.com, considera que Repsol es precisamente uno de los valores más “interesantes” de cara a la recta final de este año del coronavirus. El experto destaca que “el hecho de que el petróleo suba le beneficia”. Una circunstancia que parece asegurada a medio plazo ante la progresiva recuperación de actividad y movilidad asociadas a la progresiva vacunación de la ciudadanía.
Cambio regulatorio
Todavía más al combinarse con la prudente pauta de revisión de producción que han establecido la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) de cara a los próximos meses.
A pesar de este cúmulo de previsiones positivas para el valor, un reciente cambio regulatorio ha penalizado recientemente a la compañía en bolsa e impulsado a algunos expertos a rehacer sus estimaciones. Se trata del establecimiento del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), mediante el cual el Gobierno prevé trasladar el coste de las primas a las renovables del recibo de la luz a las energéticas
Incluso en este escenario, los analistas de Bank of America restan peso al potencial impacto de la medida en el balance de Repsol. Consideran que será “muy limitado” en cuanto a la capacidad de generación de caja y a la retribución al accionista. El banco estadounidense de inversión calcula que las aportaciones al fondo ascenderán a un máximo de 3.000 millones de euros, por lo que también ellos reiteran su consejo de compra sobre la cotizada española.