Repsol se coloca este lunes entre los valores más penalizados de la bolsa española, entre aquellos con negocios más expuestos al mercado británico. Aunque este no es el caso de la energética, la revisión a la baja de Shell en la valoración de algunos de sus activos junto al fuerte retroceso del precio del petróleo hace mella en la cotizada.
La aparición de la nueva cepa de la Covid-19 en Londres ha resucitado los miedos a una recuperación económica más lenta de lo que se venía previendo con el despliegue de las primeras vacunas contra la pandemia. Un vuelco que se ha traducido en caídas de hasta el 6% para el barril de Brent, el petróleo de referencia en Europa.
Si hace unos días la superación de los 50 dólares por barril tiraba al alza de la cotización de Repsol y del conjunto del sector, este lunes ocurre justamente lo contrario. En las transacciones más bajistas de la sesión, el Brent retrocedía hasta los 49,2 dólares.
Amortización en Shell
A expectativas de menor crecimiento económico a corto plazo, previsión de menor demanda de petróleo a escala mundial. Por tanto, ajuste de precios a la baja e impacto sobre la cotización de las compañías con negocios directamente vinculadas con esta materia prima.
Por si esto hubiera sido poco para fomentar el paso por caja de los inversores, Royal Dutch Shell ha avanzado que en sus cuentas del cuarto trimestre del año incorporará un impacto negativo después de impuestos por amortizaciones de entre 2.880 y 3.700 millones de euros. Un nuevo recorte a la valoración de activos, para los que la compañía británica ya ha rebajado valoración en 15.242 millones de euros en lo que va de año.
En concreto, la amortización adelantada por Shell para el cuarto trimestre es sobre activos de la división de exploración y perforación, que en el sector se conoce como upstream. También en productos derivados del petróleo y en de gas integrado.
Con estos factores de freno para su cotización, Repsol llegaba a perder un 8% en los cruces más bajistas de la jornada, hasta los 7,5 euros. No obstante, conforme avanzaba la sesión conseguía amortiguar esas pérdidas. Al cierre, un 3,7% de caída, hasta los 7,84 euros, incapaz de conseguir el regreso a los 8 euros por acción.
Dividendo
Actualmente, la petrolera que preside Antonio Brufau tiene abierta una edición de su tradicional dividendo elección. En esta ocasión, los que fueran accionistas de la compañía al cierre de la sesión del pasado 16 de diciembre, tendrán derecho a recibir 0,288 euros por título o una acción gratuita nueva por cada 29 antiguas en virtud de este 'scrip dividend' que culminará el próximo 28 de enero.