El último movimiento inversor del presidente de Abanca promete su vuelta a las andadas. Juan Carlos Escotet acaba de anunciar una inversión 2 millones de euros en una emisión de bonos del banco que aún está pendiente de cierre. La compra apunta a un previsible trasiego especulativo como los que ha protagonizado recientemente con otros títulos de deuda de la entidad.
Aunque todavía es pronto para adivinar qué estrategia seguirá Escotet con su nueva inversión, las circunstancias en las que se ha producido anticipan que probablemente se repetirá el patrón ya visto en varias ocasiones a lo largo del año pasado. Una vez más se trata de bonos contingentes convertibles -conocidos como CoCos en jerga financiera- adquiridos “en el marco de un contrato de gestión discrecional de carteras”.
Así consta en el formulario remitido por Escotet a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) esta semana y que ha tenido que enmendar en dos ocasiones hasta aportar los datos correctos. Incluso así, se señala erróneamente que el volumen de la operación asciende a 2 millones de bonos, si bien esta cifra hace referencia al importe en efectivo de la operación.
Operativa
La documentación remitida al supervisor recoge que cada uno de los CoCos adquiridos se ha valorado en 100,19 euros. También que la operación se ha ejecutado a través de Obole Investment Ltd, la sociedad que el primer ejecutivo de Abanca viene acostumbrando a emplear para sus oportunistas compraventas de bonos de la entidad.
Con esta empresa que tiene sus raíces en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas, tal y como reflejan algunas publicaciones oficiales del territorio de ultramar, ha hincado el diente a una emisión abierta el pasado 7 de enero que no quedará cerrada hasta el próximo día 20 de este mismo mes. La emisión completa alcancará entonces los 375 millones de euros.
Este montante se alcanza a razón de un valor nominal de 200.000 euros para cada uno de los 1.875 papeles a colocar, según consta en los registros de la CNMV. En este sentido, esta emisión ya tiene código de identificación, el ES0865936019, pero el folleto de la misma no está aún disponible al tratarse de una colocación privada entre inversores institucionales que aún no se ha cerrado.
Estas participaciones preferentes perpetuas, como también se llaman, ofrecerán un cupón del 6% pagadero trimestralmente. Esto asegura a su tenedor una suerte de sobresueldo asegurado. En este sentido, Escotet ha centrado su operativa reciente sobre bonos emitidos por Abanca en esta clase de papeles. Especialmente, en una referencia anterior emitida en 2018 que ofrecía un cupón más generoso del 7,5%, entre los más altos del sector en España.
Compraventas
No obstante, este cupón no parece el principal objetivo de Escotet en sus apuestas por esta clase de títulos de deuda. Sus recurrentes compras y ventas apuntan más a la búsqueda de ganancias por diferencias de precio que a la sola búsqueda de la rentabilidad prometida por estos papeles siempre y cuando la entidad no entre en pérdidas.
A lo largo del año pasado, a través de Obole Investment y siempre a través del “contrato de gestión discrecional de carteras” realizó cuatro operaciones de compra y otras tantas de venta sobre la referida emisión de CoCos de 2018. Unas transacciones con las que llegó apuntarse diferencias de precio a su favor de más del 25% entre las primeras y las segundas, tal y como recogen los documentos remitidos por Escotet a la CNMV.
Las transacciones más recientes en esta emisión, que como la que ahora está abierta goza de una calificación crediticia ‘B+’ por parte de la agencia Fitch Ratings, tuvieron lugar el pasado 10 de diciembre. El formulario remitido al supervisor el día 21 del mismo mes recoge compras por 5 millones de euros en estos papeles a un precio medio de 103,69 euros.
Antes, en los meses de marzo y abril, en pleno azote de la primera ola de la pandemia, compró títulos de esta emisión de participaciones preferentes perpetuas por entre 74 y 73 euros. Cuatro meses después, en julio, deshizo posiciones en los mismos mediante operaciones en las que alcanzó por 92,13 euros. En agosto volvió a aflojar cartera mediante ventas a un precio medio de 90,38 euros.
Condiciones
Los nuevos bonos ofrecen el señalado cupón del 6% hasta julio de 2026. A partir de entonces, esta marca se revisará -y así cada cinco años- aplicando un margen del 6,57% al tipo swap vigente en cada momento. Sin embargo, un periodo tan abultado se antoja demasiado para las prácticas desplegadas por Escotet a lo largo del último y turbulento año.
Actualmente, Abanca se sitúa entre los alumnos aventajados en materia de solvencia, con un coeficiente CET1 fully loaded del 12,3% frente a una media del 11,8% en el sector en España. Una cota que, además, se reforzará una vez que los CoCos en los que ha desembarcado el presidente de la entidad queden desembolsados en unos días. Solo en el caso de que esta marca cayese del 5,125% el principal de estos títulos se vería reducido temporalmente.