Los resultados de la fase II del ensayo con Aplidin para el tratamiento de la Covid-19 son muy esperanzadores, y el que ayer los apoyase uno de los virólogos del CSIC aún los hace más grandes. Sin embargo, las subidas de la sesión de ayer, hoy no están teniendo continuidad porque parece imperar la paciencia.
Es cierto que el valor viene recuperándose de una corrección muy importante desde los máximos del pasado mes de octubre cuando llegó a cruzase casi a 150 euros la acción hasta los 66,7 euros que acabamos viendo en los primeros días del pasado mes de diciembre.
Pero ahora parece imperar el sentido común de esperar, en primer lugar, a que se inicie la fase III del ensayo y, en segundo lugar, a que se confirme la ruptura de la tendencia bajista de corto plazo con el cierre del hueco bajista que se produjo el pasado 3 de diciembre.
Por un lado, tenemos la tendencia bajista rota al alza si unimos el segundo y tercer máximo decreciente desde el pasado mes de octubre, pero viendo que la pauta de máximos y mínimos ha desaparecido desde el mes de diciembre y se ha tornado en una pauta ahora alcista ya es una buena señal.
Sin embargo, lo que realmente importa es que acabamos viendo una continuidad de las ganancias de la sesión de ayer y que no se acabe en un mero cierre del hueco bajista de manera relativa con los mínimos del pasado 24 de noviembre en los 88,2 euros sino que se extienda más allá del cierre real en los 93,6 euros.
Solo entonces, y no antes, tendremos la confirmación de la ruptura de la tendencia bajista confirmada y al precio de la acción preparado para tentar la importante resistencia de los 98 euros desde donde sí que podríamos volver a ver una entrada importante de inversores pensando que la acción regresará a los máximos de octubre cuando el ensayo acabe como todo apunta.