La bolsa española se coloca entre las apuestas preferentes de Dunas Capital para este año. La gestora independiente considera que el Ibex 35 podría tener un recorrido cercano al 7% en 2021, en línea con otros índices europeos. Sin embargo, considera que no habrá recuperación para la economía nacional hasta 2023.
“Creemos que hay valor que aflorar”, ha defendido el director de renta variable de Dunas Capital, Carlos Gutiérrez, al referirse al índice por antonomasia de la bolsa española. No obstante, remarca que se trata de un enfoque en línea con el conjunto de las bolsas europeas y aconseja evitar una apuesta directa en índices.
Actualmente, “cerca de un 25% de la cartera de inversión de Dunas está en empresas españolas”, según ha señalado Gutiérrez en una presentación de perspectivas celebrada por la firma independiente. En este bloque, ha destacado especialmente las posiciones en las ferroviarias Talgo y CAF, en la automovilística Gestamp, en la multinacional Telefónica y en la firma de logística Logista.
Entrada en bancos
El experto ha destacado que en el pico de la pandemia ha aprovechado también para “incluir más posiciones de crecimiento y calidad a precios más asequibles”. No obstante, estas operaciones no han tenido su blanco en el sector tecnológico puro que tanta fiebre ha despertado en los últimos meses. La compañía de suministros médicos Fresenius, el grupo de consumo Unilever, la energética E.On, la compañía de cáterin Compass Group y la firma de comida a domicilio Just Eat han estado entre sus elegidas.
Además, Dunas Capital ha incluido en su cartera “una pequeña posición táctica en bancos por la visión de recuperación económica para los próximos meses”. Por lo que se refiere a renta fija, la firma considera que las bajas rentabilidades en bonos soberanos están aseguradas “para largo”, mientras que las emisiones high yield ofrecen un rendimiento “insuficiente para los niveles de riesgo que conllevan”.
El director de renta fija de la casa, José María Lecube, ha advertido de que los inversores más conservadores seguirán condenados a “obtener rendimientos negativos tanto como duren los efectos de esta pandemia y los bancos centrales sigan viendo riesgos deflacionistas”. En este sentido, desde Dunas no se prevén presiones inflacionistas más allá de eventuales repuntes puntuales.
Entre sus posiciones favoritas en este mercado, bonos convertibles de la española Indra, un híbrido a cinco años de la austriaca Lenzing y un bono flotante de Fertiberia a cinco años.
Crecimiento orgánico
Con estas apuestas, Dunas Capital espera cerrar 2021 “ampliamente por encima de los 1.000 millones de euros” bajo gestión en fondos líquidos. Así lo ha señalado el presidente de la firma, David Angulo, que ha destacado que a cierre del turbulento 2020 ya sumaban 764 millones de euros en estos vehículos y se sobrepasaban los 1.000 millones si se consideran todos los vehículos
En plena ola de concentraciones en el sector, Angulo reconoce que seguirán “muy atentos a opciones inorgánicas muy alineadas con nuestros principios y que añadan valor a nuestra oferta de producto”. No obstante, ha señalado al crecimiento orgánico como principal palanca de desarrollo y ha apuntado al fondo estrella de la casa, el Dunas Valor Prudente, como producto destacado, pues a lo largo del año pasado cuadruplicó volúmenes, con 220 millones de euros.
Fondo de aviación
Desde la firma independiente se descarta la entrada en criptomonedas por su volatilidad y la ausencia de una autoridad central de respaldo a estos activos, sin embargo, sí se mantiene la apuesta por inversores alternativas. Así, Borja Fernández-Galiano, jefe de ventas de la firma, ha señalado hacia el fondo de inversión directa en aviación lanzado en 2019 y que este año se ha cerrado definitivamente.
El directivo de la firma ha subrayado: “Tuvimos la suerte de no realizar ninguna inversión previa al confinamiento, pero en todo el año no hemos parado de analizar hasta más de 60 operaciones”. Como resultado de este proceso, ya hay cuatro posibles inversiones sobre la mesa, de las que se espera tener “una o dos” cerradas a lo largo del primer trimestre del año. El objetivo es que antes de que acabe junio de 2021 el fondo esté completamente invertido.
De momento, los 220 millones de euros cosechados por el Dunas Aviation apuntan hacia aerolíneas de bandera que “se han fortalecido a lo largo de esta crisis”. Las operaciones que están más cerca de cerrarse se reparten entre geografías como Europa, América y Oriente Medio, según ha señalado Fernández-Galiano.