BlackRock sube su apuesta por las energías renovables en el mercado ibérico. La gestora estadounidense ha reforzado su cartera de inversión en Solaria, consolidándose como tercer accionista de la cotizada española. Además, ha irrumpido en el capital de la portuguesa EDP Renováveis con un 3% de sus acciones.
Ambas operaciones, cerradas en los últimos días, constan ya en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Aunque sus participaciones relevantes suelen sufrir frecuentes altibajos por la actividad de los distintos fondos de inversión que aglutinan estos paquetes, la gestora estadounidense se ha situado a la vanguardia de la inversión sostenible y el activismo para la introducción de prácticas ‘verdes’ en la economía.
En el caso de Solaria, BlackRock se descubre actualmente como dueño de un 8,55% de sus acciones, un paquete que alcanza una valoración de mercado de 230,8 millones de euros. Una posición que se compone no solo de acciones de la compañía, sino también a través de títulos en préstamo y contratos por diferencia (CFD). A través de estos dos instrumentos, la gestora estadounidense suma un 0,562% de la cotizada española.
Hasta este incremento de posiciones, la firma declaraba un 8,42% de Solaria, con lo que el incremento es de más de 13 puntos básicos sobre su accionariado. Además, llega en un momento clave en el que la fotovoltaica ha sido señalada para mal por muchas casas de inversión, que critican falta de concreción de su plan estratégico.
El formulario remitido a la CNMV explica que la operación se produjo el pasado 11 de febrero al margen de los mercados regulados. Esto es tres días después de la publicación de las cuentas anuales y previsiones de futuro que generaron una fría acogida entre la comunidad inversora. Tanto es así que, desde entonces, su cotización ha caído un 10,5%, de superar los 24 euros al punto de caer por debajo de los 22 por acción.
Segundo accionista
Por lo que respecta a la entrada de la gestora en EDP Renováveis, esta se produjo también el pasado 11 de febrero. Nunca antes BlackRock había figurado como accionista de relevancia en la filial renovable del grupo energético portugués EDP, donde la matriz es dueña de un 82,56% de sus acciones, según figura en los registros del supervisor español.
En este caso, la operación sí se notifica como ejecutada en un mercado regulado. También se especifica que una parte de la posición que acaba de colocar a la gestora como segundo accionista de EDP Renováveis también se compone en parte a través de acciones en préstamo y CFD. En concreto, un testimonial 0,065% de EDP Renováveis lo toma de esta forma.
Activismo sostenible
A comienzos de año, BlackRock reveló la misiva anual de su fundador, Larry Fink, a los consejeros delegados de las compañías en las que invierte la firma. En ella se revelaba una clara apuesta por el activismo para forzar una mayor transición ecológica en el seno de las empresas que forman parte de su cartera. Más de 1.000 cotizadas en todo el mundo.
Una medida que no desentonó con respecto al rumbo adquirido por la gestora en los últimos años. Ya el año pasado Fink aseguró en su misiva a partícipes que haría “responsables” a los directivos de las cotizadas en esta tarea.
En 2019 ya mostró sus intenciones en este sentido asegurando los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) se convertirían en determinantes para seleccionar el destino de un patrimonio bajo gestión que por aquel entonces ascendía a 7,4 billones de euros.