El Ibex 35 logra cerrar la semana con avances del 1,2% tras las fuertes subidas del lunes y de este mismo viernes. La ausencia de buenas noticias que actúen como catalizador había bloqueado al selectivo ante el nivel de los 8.100 puntos, pero a medida que ha ido avanzando avanza la sesión, el verde se ha impuesto por encima de esa barrera. En concreto, el selectivo cierra en 8.151 puntos tras subir el viernes un 1,16%.
Hay que tener en cuenta que la volatilidad ha estado muy presente a lo largo de una jornada marcada por el vencimiento mensual de los contratos de derivados, con lo que habrá que esperar al cierre para confirmar la tendencia.
Finalmente, los inversores se han apoyado en la buena evolución de Acciona, que ayer se disparó más de un 11% tras anunciar su intención de sacar a bolsa su filial de renovables hasta dejar su gráfica en 138,4 euros. En la última sesión de la semana repunta otro 4%. IAG y Amadeus se suman al rebote con avances cercanos al 5%.
Del mismo modo, los inversores vuelven a mirar al sector bancario, que apoya en las subidas con avances de casi el 4,5% para Banco Santander y Bankinter. CaixaBank, Bankia y BBVA también recuperan un 0,7% mientras Sabadell se mantiene plano a media sesión.
En el lado de los descensos destaca Grifols, con una caída del 1%, seguido por Viscofan, Colonial y Cellnex.
Sentimiento de más a menos
La semana ha ido de más a menos, con los inversores muy pendientes de la evolución de los mercados de deuda, después de que la rentabilidad del bono a 10 años en EEUU alcanzase máximos de un año, reactivando los temores a un repunte de la inflación. En la jornada del viernes se producen nuevos repuntes de las yields, con la del bono español a diez años en el 0,35%. Como la tendencia es generalizada en toda Europa, la prima de riesgo se mantiene en los 68 puntos básicos
Desde Link Securities explican que, por un tiempo, es factible que la inflación y los tipos de interés de la renta fija suban al unísono, “algo que está ocurriendo en las últimas semanas, con inversores reduciendo sus posiciones en renta fija e incrementándolas en renta variable. No obstante, llegará un momento en el que el repunte de las tasas de interés, inducido por las expectativas de una mayor inflación, terminará penalizando la evolución de las bolsas”.
Así, explican que habrá inversores que, cuando los tipos de interés a largo plazo alcancen cierto nivel, volverán a optar por incrementar sus posiciones en bonos, reduciendo las que mantengan en ese momento en activos de mayor riesgo. “Además, los mayores tipos de interés encarecerán la financiación de particulares y empresas, pudiendo poner en riesgo la recuperación de las economías desarrolladas”. Por todo ello consideran que, a partir de ahora, la inflación será la variable más seguida por el mercado.