Los minoritarios de Abengoa no tiran la toalla. A pesar del reciente revés de los tribunales, que han suspendido la junta en la que esperaban hacerse con el control del consejo de administración, han notificado un nuevo incremento de peso en su sindicatura de carteras, que ya abarca el 16,916% de las acciones de la compañía. Más del doble del volumen con el que nació.
Así consta en un formulario que los responsables del pacto de inversores han remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El salto es significativo, además de por la situación en la que se produce, porque anteriormente se notificaba al supervisor un peso del 15,558%. Así, el incremento frente a lo notificado el pasado 10 de enero ha sido de más un punto porcentual.
El volumen actual es más que el doble del que los responsables de la sindicatura anunciaron cuando esta echó a andar. Si bien se anticipó que los miembros del pacto aglutinarían cerca de un 10% del capital, los entonces integrantes del grupo conocido como Abengoa Shares formalizaron su unión con 'solo' un 7,84% del capital de la sevillana el pasado 30 de diciembre.
Más de 2.900 accionistas
La documentación remitida al supervisor señala que actualmente son 2.915 los accionistas que forman parte de este acuerdo de sindicatura. Así, se deduce que en el último mes y medio -el tiempo que cuenta desde su notificación previa- se han adherido al mismo 347 nuevos inversores. Al momento de su constitución eran únicamente 1.241 inversores.
En el momento de su establecimiento, los miembros de esta sindicatura de participaciones en Abengoa señalaron queduraría "únicamente por el tiempo que la acción permanezca sin cotizar en el mercado de valores". Una situación que se viene prolongando desde el pasado 14 de julio, cuando el supervisor suspendió la negociación de sus acciones a la espera de más visibilidad sobre un plan de rescate que finalmente ha resultado fallido y conducido a un nuevo concurso de acreedores para la sevillana.
Objetivo truncado
En este contexto, la Sección Tercera del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla anunció, junto con la aceptación de la declaración de la compañía en concurso voluntario de acreedores, la suspensión de la junta extraordinaria que los minoritarios habían conseguido convocar para el 4 de marzo con el objetivo de renovar el consejo de administración. Una medida que se justificó por la necesidad de nombrar a la administración concursal antes de celebrar una junta de tal trascendencia.
Así, el grupo que pretendía aupar a Clemente Fernández a la presidencia de la sociedad sufre un nuevo varapalo, si bien no ceja en su empeño de explorar vías alternativas para el salvamento financiero de Abengoa.
Los términos del acuerdo de sindicación, que sus firmantes califican de "gentlemen agreement" o "pacto de caballeros", contemplan que "los accionistas sindicados pueden volver a la compraventa normal de acciones en el mismo momento de su vuelta a cotización, sin más obligación que comunicárselo al representante de la sindicatura". Un horizonte que tras el regreso al concurso de acreedores parece más incierto.