La cofundadora de Oryzon Genomics pone números a sus recientes desinversiones en la compañía farmacéutica adelantadas por Invertia. Tamara Maes ha informado este miércoles de que su cartera ya solo abarca un 4,697% de los laboratorios en los que llegó a controlar un 13,14% junto a su marido.
Desde la posición original, comunicada en diciembre de 2015 cuando la compañía debutó en bolsa, Maes ha ido notificando hasta tres recortes en su cartera de inversión. Con anterioridad al que este miércoles se ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la también vicepresidenta de Oryzon se reconocía como titular de un 8,173% de las acciones del grupo.
Este porcentaje había permanecido invariable en los registros del supervisor desde agosto de 2019. Ahora, la posición que reconoce se construye íntegramente a través de acciones de la firma biofarmacéutica. En total, se trata de un paquete de 2,49 millones de títulos que gozan de un valor de mercado de 9,47 millones de euros, en función de su actual cotización en bolsa.
Últimas desinversiones
Al arrancar este marzo, Maes comunicó a la CNMV la venta de un millón de acciones de la compañía. Un paquete significativo equivalente a un 2% de todo su capital social del que se desprendió por una suma de 3,57 millones de euros.
En el preceptivo formulario para comunicar la operación, explicaba que se celebró el pasado viernes, en la Bolsa de Madrid. También que el montante conseguido por cada uno de los títulos vendidos ascendió a 3,57 euros. Un precio que se quedaba un 9,2% por debajo de los 3,93 euros a los que cerró en la víspera de la transacción.
Esta desinversión se produjo apenas dos meses después de que notificó la colocación de otras 250.000 acciones de Oryzon, equivalentes a un 0,47% del capital social de la compañía. Entonces se comunicó como una operación de la cartera conjunta que mantiene con su esposo y presidente de la compañía, Carlos Buesa. En aquel momento, la operación se cerró a razón de 3,72 euros por título.
Estos pasos por caja han coincidido con la remontada de su cotización por encima de los 4 euros por acción, una marca que venía rondando desde hace tiempo. A estas cotas, su gráfica tiene menos de un euro por delante hasta alcanzar sus máximos históricos de cotización, en los 4,82 euros que alcanzó en junio de 2018.