Wall Street se tomaba un alto tras la racha alcista que este mismo lunes concedía a sus índices nuevos máximos históricos. La tensión en torno a la reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) que comenzaba este martes y el jarro de agua fría que arrojaban algunas referencias económicas ponían fin a la reciente remontada del parqué neoyorquino y frustraba los intentos del Dow Jones por hacerse con los 33.000 puntos.
Los inversores seguían muy pendientes de cualquier detalle que ayudase a intuir cuál será el tono que la Fed gastará en su declaración institucional de política monetaria este miércoles y, sobre todo, en la intervención de su presidente Jerome Powell. Los grandes gestores de inversión ya han advertido de que una posible escapada alcista del bono estadounidense a diez años por encima del 2% podría traducirse en caídas de hasta el 10% para los índices neoyorquinos.
Este es el telón de fondo que marcaba desde primera hora una evolución desigual para los principales indicadores de Wall Street. El Dow Jones se dejaba un 0,39% y retrocedía hasta los 32.825,95 puntos. Un 0,16% caía el S&P 500, que así se apeaba también de sus récords de la víspera, hasta los 3.843,69 puntos. Un ligerísimo 0,09% repuntaba el Nasdaq, que despedía la sesión en los 13.471,57 puntos.
Entre los datos que apuntaban hacia cierta fragilidad en la recuperación económica aparecían los de producción industrial y manufacturera de febrero, que señalan una contracción del 2,2% y el 3,1% frente al comportamiento plano que vaticinaban los economistas. Un paso atrás que allanaría el camino para que la Fed insistiera en sus estímulos sin riesgos de sobrecalentamiento.
En la misma línea, el dato de ventas minoristas de febrero, que sufría un retroceso del 3%. Y eso que solo se aguardaba una contracción del 0,5% para esta referencia. Además, la tasa de utilización de capacidad productiva cedía desde el 75,5% de enero al 73,8% del segundo mes del año.
Especulación y vacunas
Por este río revuelto del miedo a un repunte de la inflación que haga descarrilar los esfuerzos de bancos centrales y gobiernos por paliar los peores efectos de la crisis del coronavirus, desbandada en GameStop. La cadena de videojuegos blanco de ataques especulativos en los últimos meses se dejaba un 5%, aunque llegaba a perder cerca de un 20% en algunos cruces sin novedades sobre su plan de reflotación financiera.
En sentido opuesto, Moderna alcanzaba una revalorización del 8,6% tras conocerse que su estudio de Fase 2/3 en menores para la vacuna contra la Covid-19 avanza a buen ritmo. De conseguir los objetivos señalados, el antígeno podría convertirse en el primero recomendado para uso pediátrico.
Motores y SPAC
Las caídas se apoderaban de Ford Motor, que encajaba así el anuncio de una próxima emisión de bonos convertibles por 2.000 millones de dólares. El efecto dilutivo que anticipan estos papeles con vencimiento en 2026 y las necesidades de financiación que la automovilística revela con su lanzamiento se traducían en descensos del 5,4% para sus acciones.
En el foco se colocaba también el bróker eToro. La firma anunciaba este martes sus planes para debutar en el mercado Nasdaq por cerca de 10.400 millones de dólares de valoración gracias a una fusión con la empresa de adquisición de propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés) FinTech Acquisition Corp. V. Un vehículo que es propiedad de la firma de inversión Betsy Cohen.