El Tesoro Público ha colocado este jueves 6.108 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho manteniendo los tipos negativos a 5, 7 y 15 años.
Además, la demanda conjunta de las cuatro referencias subastadas este jueves ha superado ampliamente los 10.000 millones de euros, lo que pone de manifiesto el interés de los inversores nacionales e internacionales por los títulos españoles, pese a tener que pagar por las referencias a más corto plazo.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha colocado 623 millones de euros en las obligaciones a 15 años ligadas a la inflación de la zona euro, frente a una demanda que ha superado los 1.000 millones, y el interés marginal se ha situado en el -0,900%.
Asimismo, ha adjudicado 2.469 millones de euros en la subasta de bonos a 5 años, por debajo de los 4.054 millones solicitados por los inversores, que han pagado un interés marginal del -0,280%; mientras que en el bono a 7 años se han colocado 2.127 millones, frente a los 3.727 millones solicitados, y la rentabilidad marginal se ha situado en el -0,024%.
Por último, en la obligación a 30 años el Tesoro ha adjudicado 889 millones de euros, frente a una demanda que ha superado los 1.599 millones, y el interés marginal ofrecido se ha situado en el 1,065%.
Emisión neta
Con esta subasta se da el pistoletazo de salida a las emisiones del segundo trimestre del Tesoro, según figura en el calendario del organismo público. Junto con la subasta de hoy, volverá a los mercados tres veces más este mes, los próximos días 13 y 20 de abril para subastar letras y el día 22, con una nueva emisión de bonos.
La Estrategia de Financiación del Tesoro para 2021 contempla una emisión neta de 100.000 millones, un 9% menos respecto a los 109.922 millones con los que cerró 2020, mientras que la emisión bruta se situará en el récord de 289.138 millones, un 4,4% más respecto los 277.059 millones del año pasado, debido a que, aunque el déficit bajará este año, el nivel de deuda acumulada obliga a refinanciar más vencimientos cada año.
A pesar de que en lo que va de 2021 el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha registrado rendimientos más altos en sus operaciones, el interés de los inversores por la deuda pública se mantiene.