El Tesoro Público ha colocado este jueves 5.253,89 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, algo por debajo del rango medio previsto. Una colocación en la que ha conseguido tipos más negativos para los bonos a tres años, aunque ha tenido que asumir un coste mayor por los de vencimiento a una década.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.788,20 millones de euros en el bono a tres años, frente a unas peticiones por 4.478 millones de euros, y el interés marginal se ha colocado en el -0,407%, más negativo que el -0,388% de la subasta del pasado 18 de marzo.
En la obligación a 10 años, con vencimiento en 2031, la institución ha adjudicado 2.27,29 millones, frente a una demanda de 4.267 millones, y ha asumido un interés marginal del 0,375%, superior al 0,362% de la misma referencia el pasado 4 de marzo.
Además, en otra referencia a diez años pero con una vida residual de seis, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha colocado 1.238,40 millones de euros, también por debajo de los más de 2.800 millones solicitados por los inversores, y la rentabilidad marginal ofrecida ha sido del -0,125%.
En conjunto, demanda de las tres referencias subastadas ha superado ampliamente los 11.600 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.
Calendario pendiente
Con la subasta de este jueves, el Tesoro cierra las emisiones del mes de abril y no volverá a los mercados hasta mayo, cuando realizará cuatro emisiones más. Dos de letras, que tendrán lugar los días 4 y 11 del mes que viene. Otras dos de bonos y obligaciones, los días 6 y 20 de mayo.
La hoja de ruta del Tesoro Público para este año contempla una emisión neta de 100.000 millones, un 9% menos respecto a los 109.922 millones con los que cerró 2020. No obstante, la emisión bruta se situará en una cifra récord de 289.138 millones, un 4,4% más que el año pasado.