PharmaMar se hunde a la cola del Ibex 35 mientras que Rovi y Reig Jofre sufren fuertes pérdidas en bolsa. Las farmacéuticas de todo el mundo implicadas en la lucha contra la pandemia sufren un considerable recorte en su cotización ante la creciente probabilidad de que se consume una posible liberación generalizada de patentes de vacunas y medicamentos frente a la Covid-19.
La posibilidad de que los logros de millonarias investigaciones frente al coronavirus acaben siendo de dominio público cae como plomo fundido sobre la cotización de las compañías del sector implicados en esta lucha. El descalabro empezó a última hora de la sesión de ayer en EEUU, cuando el país se abrió a respaldar esta iniciativa. Unas horas después, las caídas se extendían a compañías de todo el mundo.
Las acciones de Moderna sufrieron ayer un retroceso del 6,2% en Wall Street y este jueves sumaban un 4% adicional a la baja. El golpe cruzaba el Atlántico y se dejaba sentir también en la cotización de Rovi, un 4,7% a la baja. Y es que los laboratorios madrileños son el socio de la estadounidense para la producción y acabado de su vacuna en Europa.
Otro 2% de caída para Novavax en el parqué neoyorquino, que ayer despidió la sesión con descensos del 4,9%. Ajena a la tendencia, Gilead Sciences conseguía subidas del 1,3% para sus acciones, pero la fabricante del remdesivir hoy cedía más de un 1%.
Muy inferior era el castigo para AstraZeneca. Sus acciones caían un testimonial 0,05% en la Bolsa de Londres, donde la farmacéutica británica conseguía sacudirse los temores que presionaban a la baja con mucha más fuerza a sus compañeras de sector en las plazas europeas.
Mayor impacto en Europa
También logró esquivar los peores presagios en la víspera Pfizer, que consiguió cerrar la jornada en la Bolsa de Nueva York con una testimonial subida del 0,05%. Eso sí, los descensos alcanzar el 3% en la sesión de este jueves. Mientras tanto, su socio alemán BioNTech sufría un retroceso del 3,1% que alcanzaba el 8% en sus mínimos intradía en la Bolsa de Fráncfort.
Aunque en rojo, mucho más llevadero fue el impacto para el gigante del consumo Johnson & Johnson, matriz de la farmacéutica Janssen, responsable de otra de las vacunas más difundidas en el ámbito occidental. En este caso, la amplia variedad de negocios con que cuenta el holding servían para limitar el impacto en su gráfica a un 0,2%.
Dudas por el Aplidín
Mucha peor suerte corrían las acciones de Reig Jofre, un 5,7% a la baja al cierre. Castigo para la farmacéutica catalana a la que la multinacional estadounidense ha confiado el llenado y acabado de sus viales a esta orilla del Atlántico. La heredera de la antigua Natraceutical tiene reservado un 80% de la capacidad de su nueva planta barcelonesa de Sant Joan Despí a la producción de la referida vacuna contra la Covid-19.
Los títulos de PharmaMar cedían un 5,9%, hasta convertirse en farolillo rojo del Ibex 35. Malas noticias para una compañía que acaba de recibir luz verde en España para el ensayo de Fase 3 de su fármaco Aplidín para el tratamiento de pacientes de Covid-19 con infección moderada. Los inversores temen que, después de múltiples retrasos en la obtención de este permiso, el negocio ya mermado que esperaban en torno a esta nueva aplicación del medicamento se queden en menos si se liberan patentes o se imponen precios forzosos.
Pendientes de la OMC
Aunque de momento solo es una posibilidad encima de la mesa, el hecho de que EEUU y la Unión Europea se hayan mostrado receptivas a la posibilidad de liberar patentes hace que lo que era un debate promovido por economías en desarrollo gane fuerza. La pelota está sobre el tejado de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que es la institución que debe tomar una decisión definitiva de consenso.
La iniciativa está encabezada por Sudáfrica e India, dos de los países más afectados por la pandemia y que están encontrando dificultades para acceder a un suministro eficiente de vacunas y medicamentos frente a la Covid-19.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado que está "dispuesta a discutir cualquier propuesta para afrontar la crisis de forma eficaz y pragmática". En este sentido, se ha mostrado dispuesta a "discutir cómo la propuesta de EEUU de suspender la protección de la propiedad intelectual para las vacunas Covid puede ayudar a alcanzar ese objetivo".