Wall Street descarrilaba en su intento de asalto a nuevos máximos históricos para algunos de sus índices. La incertidumbre en torno a si ha llegado el momento de adelantar la retirada de estímulos, alimentada por declaraciones de Janet Yellen este fin de semana, se traducían en descensos después de una apertura de estrechos bandazos de precio al alza y la baja.
La secretaria del Tesoro y expresidenta de la Reserva Federal (Fed) se ha mostrado favorable a subidas de tipos a medio plazo alimentada por la implementación del plan de infraestructuras de la administración Biden. Así lo ha explicado en una entrevista publicada por Bloomberg este domingo, que un día después impulsaba el paso por caja en bolsa.
Con estas premisas, los principales índices estadounidenses encontraban dificultades a la hora de señalar su rumbo. El Dow Jones cedió un 0,4% hacia los 34.600 puntos después de haber alcanzado máximos a primerísima hora en los 34.820 enteros. Un 0,1% perdió el S&P 500, que se aferró a los 4.200 puntos. El tecnológico Nasdaq consiguió desmarcarse a contracorriente, un 0,2% arriba más allá de los 13.800 puntos.
A consecuencia de las declaraciones de Yellen, y a la espera de un nuevo dato de inflación en EEUU que ve la luz más adelante esta semana, el foco se desplazaba hacia la renta fija. El bono estadounidense a diez años marcaba tipos del 1,57%, ligeramente por encima de los rendimientos a los que despidió la semana pasada.
Mientras tanto, la referencia más destacada del lunes era el índice de tendencias de empleo de la Conference Board, que repuntaba hasta los 107,4 puntos. Una lectura más amable de lo que se preveía tras la batería de datos laborales conocidos en las últimas jornadas.
Tecnológicas alcistas
A pesar de que algunos inversores mostraban expectación por el debate sobre la tributación de las grandes corporaciones. Los analistas advertían de que, incluso después del pacto alcanzado este fin de semana en la cumbre de ministros de Finanzas del G7, aún queda mucho camino por recorrer.
En este sentido, las gigantes tecnológicas estadounidenses, en el foco por la revisión de su tributación, se sacudían la polémica en el parqué. Así, Facebook subió un 2% por encima de los 330 dólares. Apple -que celebra su Conferencia Mundial de Desarrolladores esta semana- retrocedó un 0,1%, mientras que Netflix y Alphabet -la matriz de Google- se mantuvieron planas.
La SEC, al acecho
La gigante del comercio electrónico Amazon retrocedió un 0,2% este lunes. No obstante, era protagonista por motivos propios tras haber anunciado que planea crear 3.000 nuevos puestos de trabajo permanentes en Italia este año. Con este proyecto, elevará hasta 12.500 trabajadores su plantilla en el país mediterráneo. La gama de perfiles requeridos es amplia, incluyendo actividades para las que no es necesaria calificación formal.
Mientras tanto, GameStop se apuntó subidas próximas al 12,5% a pesar de que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) ha advertido de que su personal "continúa monitoreando el mercado a la luz de la volatilidad en curso en ciertas acciones para determinar si ha habido alguna disrupción del mercado, operaciones de manipulación u otra mala conducta".
Tesla echa el freno
La automovilística Tesla sumó un 1%. Y es que volvía a ser noticia por la llamada a revisión a más de 5.000 de sus coches eléctricos en Norteamérica. La Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera de EEUU ha detectado problemas en el cierre del sistema de los cinturones de seguridad delanteros, que no están bien sujetos, lo que podría provocar lesiones a los pasajeros.
Sin embargo, lo que más pesaba en su gráfica eran los nuevos planes de desarrollo de modelos anunciados por Elon Musk este lunes a través de Twitter. El prometido Model S Plaid + ya no verá la luz a consecuencia de en un cambio de guion que se ha justificado por las mejoras tecnológicas y de rendimiento que se han introducido en el modelo Plaid ya disponible en el mercado.
Biogen se dispara
Por otro lado, las acciones de Biogen se dispararon cerca de un 38% en máximos intradía después de haber recibido el visto bueno de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA) para su fármaco aducanumab contra el alzhéimer. La institución ha reconocido que es efectivo en retrasar la aparición de los síntomas más frecuentes de esta actividad.
Los títulos cotizados en Wall Street de la japonesa Eisai, que ha colaborado con la estadounidense en la investigación de esta medicina, se disparan más de un 60%. Además, la euforia tiraba también al alza de las acciones de Eli Lilly (+13%), que trabaja en un compuesto de similar aplicación.
Más de un 1,5% subieron las acciones de la firma de inversión Blackstone Group después de haberse aliado con Carlyle Group y el fondo de capital riesgo Hellman & Friedman para hacerse con el control de la compañía de suministros médicos Medline Inc por 30.000 millones de dólares.