El viernes tuvimos algo más que un simple vencimiento
El pasado viernes asistimos al segundo vencimiento más importante del año, al que se sumó una visión más 'hawkish' de lo esperado por parte de la Fed.
20 junio, 2021 13:38Noticias relacionadas
Si algo he aprendido a lo largo de los más de 30 años que llevo pegado a las pantallas es que nunca hay que tomarse en serio lo que veas en la semana de vencimiento. Siempre es mejor esperar y ver qué rumbo toman los mercados a mitad de la siguiente semana, cuando toda la polvareda levantada por el vencimiento vuelve a asentarse en la superficie. Y eso que la polvareda levantada en las últimas sesiones ha sido bastante potente.
Parece ser que ha tenido que llegar el vencimiento del mes de junio para hacer ver a los inversores que los mercados no impulsan la economía, sino que es más bien al revés.
Obviamente, no les culpo por ello ya que la verdadera culpable es la Reserva Federal de EEUU (Fed), que desde la anterior crisis de 2008 ha estado inyectando liquidez al sistema en un intento de cambiar las reglas del mercado para construir una realidad idealizada en la que, si el mercado de valores no baja, todo va bien.
Sin embargo, ahora se encuentran con la llegada de la inflación y en un callejón sin salida donde lo único que pueden hacer es dar marcha atrás, pero tienen un grave problema. Los inversores ahora están completamente adictos al dinero barato y el miedo a que esta burbuja se rompa parece que empieza a calar en ellos.
Una simple rabieta
La gran mayoría de los inversores todavía creen que los mercados bajistas son una reliquia del pasado, derrotados por dinero gratis y apalancamiento infinito. Los tipos extraordinariamente bajos se consideran una oportunidad para ignorar las valoraciones de las empresas y ofertar hasta el infinito.
El vivir en una perpetuidad de tipos al 0% es teóricamente infinita, pero desafortunadamente en el mundo real no existe la perpetuidad.