Primafrio cancela su debut en bolsa. El estreno como cotizada estaba previsto para el próximo 24 de junio, pero se aplaza sin fecha "a la espera de mejores condiciones de mercado que permitan concluir de forma adecuada este proceso". Así lo ha comunicado la compañía este lunes, un día antes del plazo que se había dado para cerrar detalles definitivos como su precio de referencia.
La empresa de transporte a temperatura regulada tenía previsto debutar en el parqué con una valoración mínima de partida de 1.302 millones de euros. A tenor de los argumentos esgrimidos para dar marcha atrás, parece que ni siquiera se ha conseguido llegar a esta cifra que exigía un precio de referencia mínimo de 9,3 euros por acción.
No obstante, las aspiraciones de los fundadores y dueños de Primafrio iban mucho más allá. Habían señalado, junto con sus asesores para la operación, una valoración objetivo de hasta 1.694 millones de euros. Una cota que se habría alcanzado únicamente si hubiera conseguido cubrir su oferta pública de venta (OPV) al precio máximo previsto: 12,1 euros por título.
Es más, como es habitual en estos casos, se había reservado a sus bancos colocadores una opción de sobreasignación (greenshoe, en jerga) equivalente al 10% del tamaño de la oferta. En el caso de que finalmente se hubiese suscitado suficiente apetito como para cubrir esta franja, se habría colocado un 27,5% del capital social de la compañía en el conjunto de la OPV.
En el punto medio del rango establecido en el folleto para su salida a bolsa, en los 10,7 euros por título, se habría establecido una valoración inicial de 1.498 millones. Así se detallaba en el folleto aprobado por el supervisor el pasado 10 de junio y que ahora se convierte en papel mojado "tras consultar con las entidades coordinadoras globales de la oferta". A saber, las ramas europeas de JP Morgan y Morgan Stanley.
Segundo fiasco del año
Los planes de la compañía pasaban por la venta de hasta 35 millones de sus acciones a inversores institucionales. Además, su salida a bolsa habría sido la primera de una compañía no dedicada a energías renovables en el parqué madrileño desde la de Metrovacesa, allá por el año 2018.
Con este fiasco, ya son dos los procesos confirmados de salida a bolsa que se cancelan en lo que va de año en el parqué madrileño después de contar con fecha de estreno. El primero de ellos fue el de la renovable Opdenergy, que había previsto su puesta de largo para el 7 de mayo.
El mal desempeño de Ecoener en sus primeros compases como cotizada, incluso después de haber rebajado sus objetivos de valoración, fue la gota que colmó el vaso. Sus accionistas y asesores decidieron cancelar unos planes que ya de por sí se habían topado con un apetito inversor mucho más débil de lo que se había previsto.
La cancelación, al menos por ahora, del estreno de Primafrio comienza a hacer peligrar las previsiones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de cara a un año de "récord" en número de salidas a la bolsa española. Además, fuentes del mercado señalan que varias candidatas con las que contaba el supervisor se habrían echado atrás ya en los estadios iniciales del proceso.
De momento, Acciona Energía sigue adelante en su plan para convertirse en una cotizada independiente dentro del grupo de infraestructuras. Este mismo lunes ha conseguido el visto bueno a su propio folleto, que fija la fecha de su estreno para el próximo 1 de julio. El objetivo en este caso es alcanzar una valoración de hasta 9.800 millones de euros en el techo de su horquilla de valoración inicial.
Los hermanos dueños y fundadores de Primafrio, Juan Ignacio y José Esteban Conesa, habían previsto captar hasata 423 millones de euros con la operación. El folleto señalaba que, contando con la sobreasignación, "los gastos (incluidas las comisiones) a pagar por el accionista vendedor ascenderían a 16,1 millones de euros, lo que supondría el 3,9% de los ingresos brutos de la oferta".
Ni con dividendo
El objetivo de los empresarios era reducir su peso a entre un 75% y un 72,5% de las acciones de la compañía. Sin embargo, las dos entidades líderes de la operación no han conseguido los objetivos que esperaban junto con Banco Santander, Berenberg, Société Générale y CaixaBank, que habían sido elegidos como co-colocadores. Además, el último actuaba como banco agente.
Los analistas apuntan a otro factor aún más significativo de la falta de interés que habría encontrado la compañía murciana en su roadshow. Y es que Primafrio ya adelantaba en su folleto cuál sería su generosa política de dividendos. La firma de transporte frigorífico aseguraba su compromiso de "mantener una ratio de pay-out del 60%".
Y no se quedaba ahí. Además, contemplaba un primer pago ya a finales de este mismo año. "Esperamos generar suficiente beneficio neto y caja en 2021 para ser capaces de cumplir con la ratio esperada de pay-out del 60% a finales de año", recogía el ahora inútil folleto de la operación.
Como consecuencia del paso atrás, "quedan sin efecto las indicaciones de interés recibidas de los inversores", señala Primafrio. La compañía que al cierre del ejercicio pasado registró ingresos por 458 millones de euros, con una tasa de crecimiento compuesto anual del 10,8% en los dos últimos años, vuelve a la casilla de salida en el caso de que más adelante decida retomar su camino hacia el parqué.