Opdenergy retrasa su estreno como cotizada sin fecha a la vista. La compañía renovable ha anunciado este miércoles, solo dos días antes del previsto para su debut en el Mercado Continuo, que "ha decidido posponer la oferta y la admisión" en vista de "las inestables condiciones [...] para las compañías de energías renovables".
Una afirmación con la que se hace una mención velada al fiasco que ha supuesto el debut de Ecoener, el primero de la larga lista de estrenos de renovables que se venía descontando para los próximos meses en la bolsa española. La pionera encajó pérdidas del 15,3% para sus acciones en su primera sesión como cotizada, y eso que había rebajado en un 45% su objetivo inicial de captación de capital.
Desde Opdenergy se explica que la decisión que deja en suspenso el único debut pendiente de renovables con fecha confirmada hasta ahora se ha tomado "tras consultar con las entidades coordinadoras globales de la oferta". Esto es por prescripción de Banco Santander y Citigroup, que eran las cabezas del batallón de entidades implicadas en la operación.
A la casilla de salida
En la información relevante remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía explica que este frenazo a sus planes se toma también "a la vista de las inestables condiciones de los mercados en su conjunto". Una alusión al repunte de volatilidad que en las últimas semanas se está produciendo en algunas plazas bursátiles.
A consecuencia de este cambio de planes, "quedan sin efecto las órdenes de suscripción e indicaciones de interés recibidas de los inversores en la oferta". De este modo, en el caso de que Opdenergy decidiera retomar sus planes para salir a bolsa, tendría que volver a levantar de cero el apetito de los inversores por sus acciones, que en virtud del precedente de Ecoener y la decisión finalmente adoptada se puede presumir que no sería muy abultado.
La decisión de marcha atrás ha llegado precisamente en la jornada en la que la compañía renovable debería haber confirmado su precio de referencia definitivo. En el folleto de la operación se establecía una horquilla inicial entre 4,26 y 5,2 euros por acción. Unas cotas que se traducían en una valoración de entre 826 y 926 millones de euros, cerca de tres veces la capitalización de partida de Ecoener.
Por lo que se refiere a los fondos que se esperaban conseguir con la operación, se superaban los 400 millones de euros. De una parte, la ampliación de capital prevista habría aportado hasta 375 millones de euros, mientras que la eventual colocación de acciones ya existentes si se hubiese ejercido la opción de sobreasignación habría generado flujos por otros 37,5 millones de euros.
Aluvión en suspense
La operación no se ha podido salvar ni siquiera por el hecho de estar dirigida casi exclusivamente a inversores institucionales cualificados, una tendencia que viene marcando los estrenos de cotizadas en la bolsa española desde hace años. La hoja de ruta establecida por la gerencia de Opdenergy marcaba que tan solo se reservaría un pequeño tramo para particulares no cualificados como empleados y personas relacionadas estrechamente con la compañía de no más del 3% del montante total.
Con el paso atrás de Opdenergy, la previsión de un año récord de estrenos en bolsa gracias a un aluvión de renovables queda ahora en el aire. Desde la propia CNMV se había asegurado que hasta seis compañías del sector tenían trámites iniciados para saltar al mercado de valores. No obstante, estos malos precedentes ponen ahora en duda esas previsiones que, en caso de consumarse, parece que seguramente podrían llegar más tarde de lo estimado.