Wall Street cerró el semestre con la consecución de nuevos récords gracias a la complicidad de los últimos datos de empleo. El S&P 500 se apuntó su tercer mejor cierre hasta junio en dos décadas y alcanzó récords por trigésimocuarta sesión este año. La creación de puestos de trabajo por encima de lo esperado generó más confianza en la solvencia de la recuperación económica que temores en torno a la continuidad de los estímulos económicos.

En este sentido, el empleo es uno de los parámetros que -junto a la desbocada inflación- más de cerca monitoriza la Reserva Federal de EEUU (Fed) para determinar el rumbo de sus políticas acomodaticias. Más determinante ahora si cabe después de que varios de sus miembros hayan apuntado ya a subidas de tipos con miras al ejercicio 2022.

Con este escenario, rumbos dispares en los principales índices neoyorquinos. Un 0,17% se dejó el Nasdaq, que retrocedió hasta los 14.503,95 puntos. En sentido opuesto, un 0,61% ganó el Dow Jones para asomarse a los 34.502,51 puntos. Sin embargo, el repunte del 0,13% del S&P 500 fue suficiente para echar el lazo a nuevos máximos históricos en los 4.297,5 puntos.

La referencia clave de la sesión la aportó la encuesta ADP del mercado laboral. En su lectura de junio reflejó la creación de 692.000 puestos de trabajo no agrícola, de manera que superó con mucha holgura los 600.000 que aguardaba el consenso de economistas. No obstante, muy por debajo de los 886.000 nuevos empleados que se registraron en mayo.

Para terminar de aportar argumentos dispares a la evolución de los índices neoyorquinos, una de cal y otra de arena en las otras dos referencias más significativas de la jornada. El PMI de Chicago se quedó en 66,1 puntos frente a los 70 de consenso, mientras que la venta de viviendas creció un 8% cuando los expertos aguardaban una contracción del 0,8%.

Petróleo y coches eléctricos

Una de las protagonistas de la sesión fue la petrolera ExxonMobil, que subió un 0,75% tras anunciar la venta al grupo químico Celanese el negocio y la marca de Santoprene por 1.150 millones de dólares. La operación, cuya finalización se prevé para finales de año, incluye la transferencia de dos plantas de producción en Pensacola (EEUU) y Newport (Reino Unido).

Mientras tanto, la colocación secundaria de acciones de Xpeng Inc en la Bolsa de Hong Kong por 165 dólares hongkoneses por acción se tradujo en avances del 0,16% para sus títulos en la Bolsa de Nueva York. Su gran rival local en la industria de los vehículos eléctricos, Tesla, cedío un 0,16%.

Dos estrenos

En el capítulo de los estrenos, Taboola debutó tras la fusión con la SPAC Ion Acquisition Corp I con pérdidas del 1,8% en el mercado tecnológico Nasdaq con el código TBLA. La firma de contenido abierto de recomendaciones llegó a Wall Street con las credenciales de una inversión en publicidad digital en la web abierta de más de 60.000 millones de dólares anuales. Al cierre del primer trimestre del año, la novata registró unos ingresos de 303 millones y unos beneficios netos de 18,6 millones.

También tuvo su puesta de largo la compañía china de transporte compartido Didi Chuxing, conocida como 'el Uber chino' que acabó la sesión con un repunte del 1% frente a su precio de colocación de 14 dólares por acción. No obstante, sus acciones admitidas como ADR en Wall Street sufrían caídas del 14,4% desde su primer precio de apertura después de haber levantado cerca de 4.400 millones de dólares em su colocación inicial.