La plataforma digital inversión Robinhood ha comenzado formalmente este jueves el proceso para salir a bolsa en EEUU. El inicio de su camino hacia el parqué coincide con la imposición de una multa de 70 millones de dólares por el regulador estadounidense en cuanto a su actuación en el conocido como 'caso GameStop'.
De momento, Robinhood no ha especificado el volumen de acciones que espera vender ni el precio al que quiere colocar los títulos. Así se recoge en el folleto de la operación remitido este jueves a la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés).
En el apartado en el que se registran los fondos máximos que espera recaudar la empresa con la colocación inicial de acciones entre inversores figura 100 millones de dólares (84,3 millones de euros). No obstante, esta es solamente una cifra temporal y simbólica. En este sentido, es habitual que las empresas registren esta cifra para más adelante delimitar la cifra real.
Ejército colocador
La Autoridad Reguladora de la Industria Financiera de EEUU (Finra, por sus siglas en inglés) impuso el miércoles una sanción sin precedentes de 70 millones de dólares a esta firma de trading por los perjuicios causados a millones de clientes en los últimos meses por su actuación en algunas cotizadas en el blanco de asaltos especulativos minoristas.
En la oferta pública de venta (OPV) participan como entidades colocadoras Goldman Sachs, JP Morgan, Barclays, Wells Fargo, Citigroup, Mizuho, BMO Capital Markets, KeyBanc Capital Markets, Piper Sandler, Rosenblatt Securities, Banco Santander, Academy Securities, Loop Capital Markets, Ramírez & Co y Siebert Williams Shank.
En el conjunto de 2020, Robinhood se anotó un beneficio neto atribuido de 7,4 millones de dólares (6,2 millones de euros), frente a las pérdidas de 106,6 millones (89,9 millones de euros) del año anterior. De su lado, los ingresos se multiplicaron por más de tres, hasta alcanzar los 958,8 millones de dólares (808 millones de euros).