Una clara pauta de máximos y mínimos decrecientes es lo que se dislumbra desde el pasado 15 de junio y que nos ha llevado hasta el momento hasta la parte superior de la amplia zona de soporte que pueden ver en el siguiente gráfico que se encuentra entre los 8.680 y los 8.405 puntos.
Esto significa que vamos camino a cumplir un mes de correcciones y por lo tanto comienza a ser preocupante. No obstante, el pasado viernes tuvimos una importante reacción en el selectivo español y por lo tanto cabe la posibilidad de que veamos en el principio de esta semana una continuidad de la reacción alcista fruto del estado de sobre venta en el que se encuentra el mercado.
Así que, todo lo que sea alejarse de los mínimos del pasado jueves en los 8.597,80 puntos hay que tomárselo de manera muy positiva, aunque realmente mientras que no veamos cierres sostenidos por encima de los 8.895 puntos y por extensión del doble cero de los 8.900.
Además, debemos tener en cuenta que el Nasdaq Composite logró cerrar la semana en positivo aunque con un paupérrimo 0,43% y menor volumen de lo habitual debido a que ya estamos en el mes de julio y encima contó con una sesión menos por festividad. Es por ello, que no es nada descartable que veamos una primera parte de la semana de rebotes.
Sin embargo, los inversores solo volverían a tener cierta tranquilidad si con esa supuesta reacción alcista el selectivo español puede romper la pauta de máximos decrecientes con cotizaciones claramente por encima de los 8.970 puntos.
De hecho, para ver este escenario alcista deberíamos contar con el claro apoyo del mercado estadounidense, que si bien es cierto que ha reaccionado estupendamente bien, ahora tenemos un nuevo elemento distorsionador en forma de campaña de resultados del segundo trimestre a partir de este martes.
Hasta ahora, los resultados empresariales han venido batiendo expectativas con muy pocas sorpresas negativas. De hecho, las sensaciones de optimismo en el mercado siguen batiendo récords no vistos desde hace muchísimos años tal y como podemos ver en la última encuesta realizada a los inversores particulares.
No sabemos lo que durará el festival alcista en Wall Street, pero sí que sabemos que nuestro selectivo español lo tendrá muy difícil si los mercados estadounidenses se dan la vuelta en serio. Así que mientras que Wall Street no pinche y el selectivo español no pierda los mínimos del pasado jueves lo único que debemos hacer es seguir confiando en que lo que estamos viendo estos días es una corrección más.