Hay dos formas de corregir la desigualdad en la sociedad. La forma correcta lleva a elevar el nivel de vida de todos y la incorrecta es la que estamos haciendo, que es la de ignorar esta desigualdad, hacerla creciente y desenfrenada y no actuar hasta que sea demasiado tarde porque te ha explotado en la cara.
Hay muchas razones por las que la sociedad no es capaz de ver lo que viene por el camino. La razón principal es porque estamos condicionados a ignorar la desigualdad tanto en la economía como en los mercados, pero actualmente considero que ya estamos alcanzando proporciones bíblicas y, por lo tanto, se resolverá de la manera más dura posible. Mucha gente desconoce lo que sucede desde el punto de vista político cuando la desigualdad se vuelve demasiado excesiva y extrema. Se llama revolución, y es lo que estamos comenzando a ver en Cuba estos días.
Hasta la fecha, las obedientes ovejas no cuestionaban "el sistema" porque simplemente ignoraban su papel de la misma manera que los inversores de Madoff lo consideraban un genio inversor hasta que descubrieron de la manera más cruda posible que la credulidad era el único secreto de su éxito. Hasta ese momento, nunca cuestionaron las enormes ganancias que estaban acumulando mágicamente.
Por lo tanto, es muy apropiado que esta sociedad ponzificada esté dispuesta a ignorar la desigualdad abismal en esta economía porque están obsesionados únicamente con hacer una oferta por sus propios activos. El mercado es ahora básicamente una copia de la economía subyacente: un puñado de oligopolios tecnológicos enormemente ricos y sobrevalorados que alcanzan valoraciones récord con la ayuda y la complicidad del socialismo de la Fed para los ricos. Y luego el resto del mercado, que se está desintegrando a plena luz del día.
La actual histeria inflacionaria creada por la Fed ha sido muy útil para desviar la atención del problema de la desigualdad económica. Este es realmente el mayor riesgo económico y de mercado que existe, que pone en riesgo todo el sistema tal y como lo conocemos hasta ahora.
Así que hay pocos lugares donde poder protegerse de lo que viene por el camino. Yo he elegido el oro físico. Muchos son los motivos, pero sobre todo uno prevalece por encima de todos los demás: es la única fuente de mantenimiento de la riqueza que existe sobradamente demostrable a lo largo de los siglos.