Wall Street ha vivido una jornada de escasa volatilidad y con apenas cambios, el S&P500 ha cerrado con una subida del 0,22% hasta los 4.496 puntos, el Dow Jones se ha anotado un 0,15% en los 35.405 enteros y el Nasdaq avanza un 0,15% en los 15.041 puntos. .

La sesión asiática también fue tranquila, y la europea también lo está siendo, con el Dax alemán bajando levemente (quizás por el dato de la confianza empresarial IFO que ha empeorado este mes, quizás porque fue el mejor índice ayer) y los demás subiendo en escasa proporción.

El crudo está sumando su tercera jornada consecutiva en positivo, rebotando tras haber vivido la semana más bajista del año, y el Brent se sitúa por encima de los 71 dólares el barril. El Ibex se desmarca y sube con algo más de fuerza (+0,50% hasta los 8.993 puntos) gracias al empuje de sus bancos.

Mientras, el bitcoin cae por debajo de los 48.000 dólares, así como el oro, que cotiza por debajo de los 1.790 dólares la onza. 

El dólar, al igual que la renta fija, vive una sesión muy tranquila con el Euro/dolar rondando los 1,174.

Aunque hasta el viernes no es el discurso de Jerome Powell en Jackson Hole, lo que pueda decir acerca del recorte o no de los estímulos de la Fed domina el pensamiento de analistas e inversores.

A falta de noticias corporativas, se ha sabido que el interés hipotecario ha caído por primera vez en las tres últimas semanas en EE.UU. Eso podría haber influido en que las solicitudes hipotecarias hayan crecido un 3% en la semana, pero siguen un 16% por debajo de sus niveles registrados en el año anterior.

Por otra parte, ayer la Cámara de Representantes dio el primer paso para sacar adelante el programa económico de la administración de Joe Biden.

Tras horas de debate y negociaciones internas, los demócratas aprobaron por 220 a 212 el proyecto de presupuestos que acompañará el Plan de Infraestructuras aprobado con los republicanos en el Senado. 

También conocimos que Goldman Sachs ha revisado sus previsiones sobre la retirada de compras por parte de la Reserva Federal.

El banco de inversión otorga el 45%, frente al 25% anterior, la probabilidad de que la Fed anuncie la reducción de compras en noviembre. De la misma manera baja al 35%, desde el 55%, la posibilidad de que lo hiciera en diciembre. 

Goldman contempla que la Reserva Federal irá descendiendo el ritmo de compras en 15.000 millones, dividiéndose en 10.000 millones de dólares y en 5.000 millones en activos respaldados por hipotecas. Con esta tendencia la retirada total de estímulos "no terminaría hasta la reunión de septiembre de 2022".