Los analistas de CaixaBank creen que tras el buen dato del PIB del segundo trimestre y la fortaleza que presentan los indicadores del tercero, se avecina una revisión al alza. La última previsión del Banco de España, de junio, era de un incremento del 6.2%, mientras en julio la del servicio de estudios de Bankinter era del 6%, si bien todas coinciden en mejorar las estimaciones del trimestre anterior.
Tras un estancamiento de la recuperación en los dos trimestres anteriores, a raíz de la segunda y tercera ola de la pandemia, el PIB español avanzó un 2,8% intertrimestral en el segundo trimestre, lo que situó a la economía un 6,8% por debajo de su nivel pre-crisis.
En su informe de coyuntura, los analistas de CaixaBank recalcan: “A medida que se levantaron las restricciones a la actividad y se avanzó en la vacunación, el consumo privado comenzó a recuperarse intensamente, con un crecimiento del 6,6% intertrimestral en el segundo trimestre, reduciendo su distancia respecto al nivel del 4T 2019 al 4,0%”.
“Los indicadores de actividad disponibles señalan que esta recuperación se ha reforzado en el tercer trimestre: en julio y agosto, los índices de sentimiento PMI de manufacturas y de servicios se mantienen marcadamente por encima de los 50 puntos que delimitan la contracción de la expansión, señalando la robustez de la recuperación económica en curso.”
Señalan que el indicador de consumo elaborado por ellos, registró una subida del 6% en julio y del 13% en agosto, apoyado en una evolución sobresaliente del gasto con tarjetas extranjeras.
Mercado laboral
Apuntan que la afiliación cayó en agosto en 118.004 personas, pero hay que tener en cuenta que se trata de un mes en el que suele haber destrucción del empleo que se contrata en los meses anteriores para la temporada estival.
Así, corrigiendo la estacionalidad, se produjo un aumento de la afiliación de 76.541 personas, tratándose del cuarto mes consecutivo con avances del empleo.
La cifra de afiliados desestacionalizada se eleva así a 19.477.505, prácticamente el nivel de febrero de 2020. A ello hay que añadir la reducción de los trabajadores afectados por ERTE que se viene produciendo desde marzo, y que al finalizar agosto habían descendido hasta 272.190 personas.
De esta forma, señalan: “la cifra de afiliados desestacionalizada neta de ERTE apenas se encuentra en 280.000 personas por debajo de los niveles previos a la pandemia (febrero de 2020)”.
Eso supone que en lo que va de este trimestre anota un crecimiento del 3% respecto al trimestre precedente, lo que apuntaría “a una intensificación de la recuperación del PIB”.
El turismo mejora este trimestre
Reconocen una primera mitad de año todavía muy débil para el sector turístico, “con una caída del gasto turístico internacional del 86% entre enero y junio con respecto al mismo periodo de 2019”.
Según sus datos, aún de julio, las pernoctaciones hoteleras se sitúan un 39% por debajo de las de julio de 2019 (−62% en junio), sostenidas por una robusta recuperación tanto de los viajeros residentes a niveles de julio de 2019 (−23% en junio) como de los turistas procedentes de la UE (−45% frente al −68% de junio).
“Los datos internos de CaixaBank de pagos con tarjeta muestran también fuertes avances del gasto turístico tanto en julio como en agosto”. Así pues, creen que las perspectivas para los meses de verano mejoran significativamente.
Revisan previsión del IPC al alza hasta el +2,4%
“El IPC registró una variación interanual del 2,9% en julio y del 3,3% en agosto. En un entorno inflacionista en máximos desde 2012, la inflación subyacente empieza también a despertarse, escalando unos 0,5 p. p. entre junio y agosto hasta el 0,7%, de la mano del repunte de precios de los servicios, en particular en la hostelería”
Pero señalan que el repunte del índice de precios en los primeros ocho meses del año ha procedido especialmente del aumento de los precios de la energía, en particular de la electricidad. Por tanto, creen que los factores alcistas son temporales.
De cara a los próximos meses, la clave reside en el comportamiento de la inflación subyacente “a medida que la economía sube de marcha”.
Optimistas con el déficit público
Creen que comienza a apreciarse una corrección del déficit público, y en el primer semestre el Estado registró un déficit del 3,0% del PIB, lo que representa una mejora de 1,3 p. p. con respecto a 2020.
“Este resultado se debe esencialmente a un robusto crecimiento del 15% de los ingresos tributarios, con respecto al año anterior, frente al comportamiento de los gastos, que decrecen un 0,1%”.
Por último, creen que aunque la pandemia siga afectando a un mayor incremento de la deuda pública, “prevén que el coste de la deuda se conserve en niveles bajos, favorecido por la política monetaria acomodaticia del BCE”.
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