Wall Street cotizó con fuertes caídas este martes, si bien no con la misma intensidad en los tres principales índices.

El Dow Jones fue el menos afectado, con una caída del 1,63%, llegando a los 34.299 puntos. Más sufrió el S&P500: sufrió una pérdida por encima del 2%, y bajó a los 4.352 puntos. Pero la peor parte se la llevó el Nasdaq. Este indicador sufrió un bajón del 2,83%, hasta los 14.546 puntos.

La sesión asiática fue tranquila pero las bolsas europeas cayeron más del 2% debido a que siguen subiendo con fuerza las rentabilidades de la deuda por el miedo a la inflación.

Como pasó el lunes, el gran protagonista fue el Nasdaq, ya que los valores tecnológicos están sufriendo una gran presión bajista debido a la rotación de valores de crecimiento hacia otros .

Todo esto motivado por el aumento en la rentabilidad de la deuda que a su vez viene fomentado por las alzas de precio de las materias primas, especialmente energéticas, y los avisos de la Fed de un inicio del recorte de los estímulos en noviembre.

este martes Powell ante el Senado reconoció que la inflación es "elevada y probablemente lo seguirá siendo en los próximos meses antes de moderarse".

Más claro fue el presidente de la Fed de St. Louis, Jim Bullard: "La Reserva Federal debería reducir su balance de aproximadamente 8 billones de dólares tan pronto como finalice un programa de compra de bonos".

Esto es importante porque habla ya de reducir y no sólo de dejar de aumentarlo. Y es que advierte que la alta inflación "puede requerir más agresividad en las medidas del banco central, incluidas dos subidas de tipos de interés en 2022."

Sin embargo, no todo es la inflación, también está el problema del techo de deuda. Según la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, o se flexibiliza o el 18 de octubre el gobierno se quedaría sin fondos.

Y es que los republicanos del Senado bloquearon este lunes un proyecto de ley que financiaría el gobierno y suspendería el techo de la deuda, dejando a los demócratas solos para evitar una posible calamidad económica.

Todos dan por hecho que no se llegará a una situación dramática pero es otro factor más de inestabilidad. Como lo es la dimisión de dos directores regionales de la Fed.

En un día de caídas, destacó la subida de más del 1% de Ford (miembro del S&P500) tras anunciar, con su socio de baterías de Corea del Sur SK Innovation, una inversión de 11.400 millones de dólares para la construcción de tres plantas de baterías y una planta de ensamblaje para camiones eléctricos de la serie F en Tennessee y Kentucky. Sería la mayor inversión de la historia del fabricante de automóviles.

El Brent llegó hasta los 80,8 dólares el barril (máximos de tres años) -y el gas natural siguió subiendo (a máximos de casi ocho años)-. 

En cuanto a las criptos, este lunes parecía que se podían recomponer por completo de la prohibición china del viernes pero volvieron las caídas. El bitcoin que el viernes llegó a 45.000 por arriba y a 40.000 por abajo, estuvo el martes en 41.900. 

El euro/dólar cayó levemente hasta los 1,1675, mientras el oro lo hizo más agresivamente hasta 1.730 dólares la onza.

China sigue calmando a sus mercados internos inyectando una gran cantidad de liquidez vía su banco central. Pero el crecimiento de los beneficios industriales en China se ralentiza por sexto mes consecutivo.

Goldman Sachs ha recortado su previsión del PIB de China para 2021 al 7,8% (desde el 8,2% anterior). Citi ha hecho lo mismo con el pronóstico del PIB de China de 2022: a 4.9% desde 5.5%

Tampoco llegan buenas noticias de Australia donde caen las ventas minoristas por las restricciones debido al aumento de casos de Covid.