El pasado viernes 24 de septiembre les presentaba una de las preguntas del millón: ¿Endesa o Iberdrola?, en un intento de poner encima de la mesa la gran duda que rondaba en la cabeza de la gran mayoría de los inversores tras unas caídas a plomo que muchos las vinculaban con el riesgo de regulación y otros al enorme soporte que habían perdido.
El resumen de aquel artículo fue que había un mayor interés por Endesa que por Iberdrola puesto que ofrecía una rentabilidad por dividendo mucho más alta si las cosas se ponían feas, pero sobre todo, había que proceder a comprar de manera progresiva y no todo de una vez.
Ahora, podemos pensar que el riesgo regulatorio ha desaparecido cuando realmente solo se ha trasladado a Bruselas, pero no podemos dejar en el olvido el otro motivo consensuado que en el caso de las acciones de Iberdrola incluso podríamos hablar de un poco de imaginación de un gran Hombro Cabeza Hombro con un potencial de caída hasta la zona de los 8 euros a la que claramente no ha llegado.
Es obvio que no debemos quitarle ningún mérito al valor que hasta hace muy poco era el que más ponderaba en el selectivo español pero que ha sido adelantado por Inditex y el Santander. Pero si nos fijamos en el gráfico veremos que el valor se ha ido justo a la zona de consolidación tras el primer hachazo bajista que se llevó por delante el soporte vital de los 9,70 euros.
Lamentablemente no sé qué es lo que va a ocurrir en el corto plazo con esta zona actual en torno a los 9,35 euros, pero sí que sé que el valor se encontraba altamente sobrevendido y que el volumen de hoy debería ser muy alto si de verdad la reacción va en serio.
De momento, nos hemos quedado con el tapón de los 9,40 euros y en cuanto al volumen va muy bien con casi el doble que el segundo valor. 77 millones de euros negociados respecto a los 39 millones del Santander en la primer hora y media de contratación.
Así que parece que los inversores se han puesto a correr tras las acciones de Iberdrola. Sin embargo, mi recomendación sigue siendo la misma: nada de comprar en una única operación todas las acciones que desee sino que hay que partir en varias entradas el importe con el que acostumbre a entrar en una acción española de estas características.
Las próximas sesiones son vitales para conocer las intenciones del valor en el corto plazo, pero si opta por correr detrás del tren debería tener en cuenta los mínimos de la sesión de hoy como advertencia de que los riesgos regulatorios siguen estando ahí.
El valor solo mostrará fortaleza con cotizaciones sostenidas por encima de los 9,70 euros y por lo tanto el riesgo que se asume entrando en estos precios con todo es alto ya que el potencial de caída a los 8 euros todavía no lo podemos descartar.