Tras el buen desempeño de Wall Street y el compromiso de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de no subir tipos aunque empiece la retirada de estímulos se descontaba como casi seguro que Joe Biden estaría dispuesto a proponer a Powell, cuyo cargo finaliza en febrero, para un nuevo mandato.
Sin embargo, este martes se filtró que la gobernadora de la Reserva Federal Lael Brainard fue entrevistada para ese mismo puesto cuando visitó la Casa Blanca la semana pasada.
Ella es claramente la preferida de una parte del Partido Demócrata, que recela de Powell, un republicano elegido por Trump y que no encajaría (es varón, blanco y millonario) en el prototipo que defiende el ala más izquierdista del partido.
Es el caso de la senadora demócrata y precandidata presidencial por su partido, Elizabeth Warren, que le dijo en el Senado a la cara a Powell: "Ocasión tras ocasión ha actuado para hacer el sistema bancario más inseguro y eso lo hace un hombre peligroso para dirigir la Fed. Y es por eso que me voy a oponer a una nueva nominación".
Pero ahora son varias voces prestigiosas dentro del mundo económico las que presionan para que Biden elija a Brainard y no a Powell.
Simon Johnson
Simon Johnson, quien fuera economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) es muy claro: "Bajo el liderazgo de Jerome Powell la Reserva Federal de los Estados Unidos parece encaminarse a un error de política monetaria de consecuencias masivas. La mejor manera de prevenirlo es reemplazar a Powell por Lael Brainard".
Argumenta: "Ningún presidente demócrata pondría a un republicano en la Corte Suprema, sin embargo el presidente Joe Biden puede estar considerando seriamente la posibilidad de volver a nombrar a Jerome Powell, un republicano designado hace cuatro años por el presidente Donald Trump como presidente de la Fed".
Los motivos de crítica hacia Powell, que amplía a tres gobernadores de la Fed designados por los republicanos (Randal Quarles, Michelle Bowman y Christopher Waller), es que quieren recortar estímulos demasiado pronto, lo que, a su juicio, es un error.
"La alternativa obvia como presidente es Brainard, una demócrata que fue gobernadora de la Fed desde hace mucho tiempo -2014- y anteriormente fue funcionario del Tesoro con décadas de experiencia en las trincheras de la formulación de políticas macroeconómicas".
"Reemplazar a Powell con Brainard señalaría la continuidad de la política a corto plazo y la importancia de los valores de Biden a largo plazo".
Joseph E. Stiglitz
Premio Nobel de economía y profesor universitario de la Universidad de Columbia, Joseph E. Stiglitz fue economista jefe del Banco Mundial y presidente del Consejo de Asesores Económicos del Presidente de EE.UU.
Él dice entender, aunque no comparte, los argumentos que dan los que están a favor de Powell: "Que sería una demostración de bipartidismo. Que reforzaría la credibilidad de la Fed. Que necesitamos alguien con experiencia que nos guíe a través de la recuperación pospandemia...".
Pero definitivamente, cree que renovar a Powell sería el mismo error que hizo el demócrata Clinton renovando a Greenspan (el caso es similar ya que venía de ser elegido por el republicano Reagan). Cree que con Alan Greenspan y Ben Bernanke la Fed no reguló bien el sistema bancario y eso sentó las bases para la peor desaceleración de la economía mundial en 75 años.
"Powell no es la persona indicada para el momento. Para empezar, apoyó la agenda desregulatoria del expresidente Donald Trump, que puso en riesgo la salud financiera del mundo. Y todavía se muestra renuente a enfrentar el riesgo climático, mientras otros banqueros centrales de todo el mundo declaran que es el tema que definirá las próximas décadas".
"La evidente falta de competencia y la ausencia de regulaciones adecuadas ya están generando un contexto de ganancias desmesuradas, menos financiación para las pequeñas empresas y más margen para que los actores dominantes se aprovechen del resto".
"Muchos observadores de la Fed insisten en que la desigualdad no es asunto del banco central, pero lo cierto es que las políticas de la Fed tienen importantes efectos distributivos que no es posible ignorar".
"Estados Unidos necesita una Fed realmente comprometida con garantizar la estabilidad, justicia, eficiencia y competitividad del sector financiero. No necesitamos un abogado con ideas de Wall Street como Powell. Lo que necesitamos es alguien con un profundo conocimiento de economía que comparta los valores de Biden y a quien preocupen tanto la inflación cuanto el desempleo".
J. Bradford DeLong
Por supuesto, el Nobel Stiglitz también cree que Lael Brainard es la persona adecuada para presidir la Fed. Lo mismo piensa J. Bradford DeLong, profesor de economía en la Universidad de California en Berkeley e investigador asociado en la Oficina Nacional de Investigación Económica.
Fue subsecretario adjunto del Tesoro de los Estados Unidos durante la administración Clinton, donde estuvo muy involucrado en las negociaciones presupuestarias y comerciales. Y cree que renovar a Powell sería un "error histórico".
"Por qué haría algo así no lo puedo entender. Las opiniones de Powell sobre la regulación financiera y la gestión macroeconómica no están ni remotamente alineadas con las del consenso casi unánime de los demócratas".
"Brainard mantuvo el curso en su puesto durante los días oscuros de la administración Trump. Para una administración demócrata, que actualmente cuenta sólo con una mayoría mínima en el Senado, su nombramiento como presidenta de la Fed debería ser una decisión fácil".
Lael Brainard
Otra ventaja objetiva de esta candidata, nacida en Hamburgo (Alemania), hija de un diplomático, es que no se ha visto implicada en los escándalos de varios miembros de la Fed e incluso por el propio Powell por operaciones especulativas en los mercados en 2020.
Sin embargo, hasta las casas de apuestas tienen claro que el favorito es Powell. Y habitualmente las bolsas premian la estabilidad. Una renovación de Powell, cuyo mandato ha coincidido con una racha fabulosa de máximos históricos en los índices bursátiles y que ha establecido una política de "dinero fácil" no trastocaría la tendencia de los mercados.
Si el cambio fuera para poner en su lugar a Brainard, es posible que a corto plazo el impacto fuera negativo. No porque la política monetaria se fuera a endurecer, más bien lo contrario, sino porque es una defensora de una mayor regulación para los bancos y el sistema financiero en general.
En cualquier caso, a medio plazo un tándem en política económica con Yellen en el Tesoro y Brainard en la Fed difícilmente puede disgustar a un mercado al que le seduce tanto la política monetaria expansiva. Además, sería quitar a un abogado para poner a una economista, algo que en principio parece más lógico para el cargo. Según parece, es posible que este mes ya conozcamos la decisión de Biden.