¿Es el bitcoin un buen activo refugio contra la inflación?
Su reacción tras el altísimo dato de IPC en los EE.UU. hace actual esta pregunta.
18 noviembre, 2021 05:51Noticias relacionadas
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El miércoles pasado salió el dato de IPC interanual en los EE.UU. más alto en 31 años. Las reacciones ante esto de los diferentes activos fueron más o menos las “lógicas”: bajó algo la bolsa y subieron bastante tanto el oro como la rentabilidad de la deuda emitida en dólares como el propio dólar.
¿Y qué hicieron las criptos? Pues en un primer momento tanto el bitcoin como el ethereum marcaron máximos históricos. Sin embargo, en pocos minutos se dieron la vuelta y empezaron a caer. Eso llevó a que muchos declararan que no son un activo refugio contra la inflación como sí lo es el oro.
Pero es una conclusión con la que no están de acuerdo muchos ya que consideran que el bitcoin es el activo deflacionario por excelencia debido a su limitación de número.
Teóricamente el bitcoin tiene la ventaja, respecto al dinero emitido por los bancos centrales, de no poder expandirse más: sólo puede llegar a haber 21 millones de bitcoin.
Se calcula que el 99% estará disponible para la próxima década de los 30 y el 1% restante podría tardar un siglo más: 2140. Es como una vuelta al patrón oro.
¿Bitcoin deflacionario?
Los que piensan que lo es, argumentan que, a diferencia de los dólares o cualquier otra moneda tradicional, la moneda digital está diseñada para tener una oferta limitada, por lo que no puede ser devaluada por un gobierno o un banco central que distribuya demasiada cantidad.
Sin embargo, la trayectoria de su precio lo que indica es que su tendencia alcista ha funcionado tanto en entornos de baja como de alta inflación y que no tiene una relación directa con los IPCs.
Otros creen que aunque esto último sea cierto, sí que su éxito viene de su carácter deflacionario ya que surge y crece en un entorno en el que las monedas pierden valor debido a la política ultraexpansiva de los bancos centrales.
Así pues, sí que hay una relación entre el aumento del balance de los bancos centrales y el valor del bitcoin. Se revaloriza más y más a la par que las políticas de los bancos centrales se vuelven más y más agresivas.
Lo que ocurre es que esa misma relación existe con la bolsa, o con la mayoría de activos de riesgo.
En los últimos meses, los precios de todo tipo de productos, desde los alimentos hasta la gasolina y la vivienda, han avanzado más rápido y de manera más persistente de lo que muchos economistas habían previsto. Lo mismo ha pasado con los activos.
La erosión del poder adquisitivo de los ahorradores por los mínimos históricos de los tipos de interés reales ha empujado a muchos activos al alza pero eso no significa que uno en concreto sea refugio contra algo.
Por otra parte, lo de que el bitcoin es un refugio contra la inflación porque su número es limitado tendría sentido si fuera la única criptomoneda pero existen miles, y la mayoría con unas fuertes revalorizaciones.
Como dijimos antes, a la par que el bitcoin también el ethereum marcó máximos históricos el miércoles pasado. Y no hay límite para la cantidad de Ethereums que pueden ser emitidos.
No se comporta como un activo refugio
Lo cierto es que el bitcoin, y lo hemos visto en tormentas financieras recientes siendo la del 2020 la más llamativa, no se comporta como un activo refugio, sino como uno especulativo.
Si alguien quiere puede cubrirse de la inflación comprando criptos pero los bancos centrales endurecen su política monetaria, que hasta ahora ha sido el combustible para su éxito, podría ser que cayeran.
De hecho, esto pasó estos días tras los máximos puntuales en 68.891 dólares del bitcoin el miércoles. Y arrastró con su movimiento al resto de criptos.
Si alguien quiere cubrir su cartera de renta variable con bitcoin por si la inflación hace caer las bolsas, se puede encontrar que, como pasó en 2020, bajen a la par puesto que ambos son considerados, al menos todavía, como activos de riesgo.
Hace un par de meses, cuando parecía que la quiebra de Evergrande era inminente, cayó a la par que caían las bolsas, no comportándose como un valor refugio contra una tormenta financiera.
No significa que la inversión en bitcoin, y por ende en criptomonedas, sea buena o mala, sólo que parece que como activo de cobertura para la inflación o para cubrir inversiones en otros activos, no acaba de funcionar.
Tendencia
Hasta ahora lo único evidente es la tendencia alcista del bitcoin, y ésta se ha mantenido en diferentes circunstancias, deflacionarias e inflacionarias. Lo que no sabemos es si continuará (la misma duda la tenemos con la bolsa) con unos bancos centrales que dejen de inundar de liquidez barata el mercado.
Lo que ocurre es que a corto plazo esto no va a pasar, al menos en el caso de la Fed y el BCE. El primero reduce compras pero sigue comprando, y el segundo en marzo acabará un programa de compras pero seguirá con otro, por lo que cada mes siguen inyectando más y más liquidez.
El bitcoin no tiene una historia lo suficientemente larga como para establecer que puede actuar como una cobertura de la inflación.
Recordemos que el oro lleva siéndolo desde hace miles de años y el bitcoin tiene poco más de una década y apenas hace unos años que se ha popularizado.