La firma de inversión Global Alpha se ha reforzado en Meliá Hotels coincidiendo con el impacto de ómicron en su cotización. La gestora norteamericana ha engordado su peso en la hotelera en las últimas semanas hasta alcanzar un 5,118% de su capital social.
Esta participación está valorada en unos 64,3 millones de euros en función de la actual capitalización bursátil de Meliá Hotels, que en el último mes ha perdido un 11% de su valor. Un retroceso del que es responsable casi absoluto la aparición de la nueva variante ómicron del coronavirus, cuya propagación amenaza con nuevas restricciones a la movilidad y, por tanto, amenaza el ya penalizado sector turístico.
La presencia de Global Alpha en el accionariado de Meliá se remonta a diciembre de 2019, fecha en la que por primera vez la gestora declaró una participación relevante en el capital de la hotelera española. Entonces, su posición se limitaba a un 3,02% del capital. Una cota sobre la que en estos dos años no había notificado variación alguna a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Todo en acciones
En la documentación remitida al supervisor del mercado español, la gestora explica que toda su posición se construye a través de acciones. Más concretamente, 11,28 millones de estas. Un umbral que alcanzó el pasado 26 de noviembre, justo el día en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio nombre a la nueva variante de la Covid-19 detectada por primera vez en Sudáfrica.
La ‘salida de rebajas’ de Global Alpha concuerda con su estrategia de inversión que, según recoge en su web corporativa, se centra en “identificar oportunidades de inversión atractivas en compañías cuyo crecimiento no está reconocido por el mercado”. Una tesis en la que parecen coincidir con los gestores españoles de estilo value, que defienden su inversión en Meliá por su estructura financiera y con miras a largo plazo más allá del impacto negativo coyuntural de la Covid.
Global Alpha se ratifica como única gestora entre los accionistas de referencia de Meliá Hotels en la actualidad con esta participación. Hasta principios de noviembre del año pasado, Norges Bank declaraba posiciones en la compañía por cerca de un 4%. Desde entonces, no ha reescalado posiciones en la cotizada.
Al frente de este grupo se mantiene la familia Escarrer, que aglutina un 48,954% del capital de la hotelera a través de una sindicatura de accionistas conformada por las sociedades Hoteles Mallorquines Agrupados SL (10,83%), Hoteles Mallorquines Asociados SL (13,73%) y Hoteles Mallorquines Consolidados (24,36%).
Resultados trimestrales
A pesar de la persistencia de la pandemia, las últimas cifras trimestrales de la cadena hotelera mostraron un cierto alivio. Así, en los nueve primeros meses del año, según anunció hace unas semanas, la compañía consiguió reducir un 65% sus pérdidas. Hasta los 166,3 millones de euros.
Mientras tanto, los ingresos del grupo se situaron en los 521 millones, lo que supuso un crecimiento del 21% respecto al mismo periodo de 2020.