Llueve sobre mojado en la bolsa española. El Ibex 35 abandonó todo intento de rebote este viernes y cedió con agilidad hasta mínimos no vistos desde el pasado febrero, en los 8.210 puntos en sus cotas más bajas de la sesión. En la semana, su cuarta consecutiva a la baja, acumuló un retroceso del 1,92% hasta cerrar en los 8.241,7 puntos.
El temor a la expansión de la variante ómicron del coronavirus y su impacto en la economía, especialmente por el posible regreso de medidas de distanciamiento social, fue la clave de una semana a caballo entre noviembre y diciembre. A pesar de que el arranque del último mes del año parecía apuntar a un cambio de rumbo, las ventas se terminaron imponiendo.
Tampoco ayudó a enderezar el rumbo del parqué el hecho de que varios de los datos macroeconómicos que vieron la luz a lo largo de la semana se quedaron por debajo de las expectativas de consenso. Entre los más destacados en este capítulo, los índices PMI de actividad sectorial manufacturera en Europa y las cifras de creación de empleo en EEUU, que vieron la luz este mismo viernes.
Ni siquiera el buen tono de los índices PMI del sector servicios, tan importante en economías como la española, lograron cambiar la suerte de las plazas europeas. Así, el Ibex 35 se confirmó de nuevo como el más rezagado de Europa, pues apenas suma una revalorización del 2% en lo que va de año.
En este sentido, precisamente el miedo a la imposición de nuevas restricciones fue responsable de los castigos más abultados. IAG se dejó un 15% en la semana, mientras que Meliá Hotels sufrió la pérdida de un 11,8% de su capitalización bursátil.
Relevo y turbulencias
No obstante, los descensos no se quedaron ahí, sino que el grueso de los pesos pesados del índice español sufrió también sensibles descensos. La agitación política y económica en Turquía tuvo su efecto sobre BBVA (-8,8%), mientras que el anuncio del relevo en la cúpula de Inditex para dar paso a Marta Ortega se tradujo en descensos del 7,7%.
Tan solo dos únicos valores consiguieron esquivar las caídas dominantes. El primero de ellos, Fluidra. La fabricante de piscinas sumó a contracorriente un 1,8%. Después, Naturgy, que gracias al repunte de precios del gas natural y otras materias primas energéticas logró aguantar en tablas al cierre de la semana.
Viernes rojo (pero menos)
Por lo que se refiere a la sesión de este viernes, sí que se contabilizaron más valores aferrados a las alzas. Eso sí, solo siete.
Al frente de las que lograron esta hazaña, Enagás sumó un 1,39% a su gráfica en los 20,11 euros por acción. Después se colocaron Meliá Hotels (+1%), Iberdrola (+0,66%) y Red Eléctrica (+0,65%).
También BBVA consiguió sacudirse una pequeña parte del castigo acumulado en sesiones previas con un avance del 0,37%. El grupo lo completaron Naturgy (+0,2%) y Acciona, en tablas frente a su cierre del jueves.
En sentido opuesto, precisamente el mejor valor de la semana: Fluidra. Con un retroceso del 5,44%. Después, con escasa diferencia entre los tres valores, se situaron PharmaMar (-3,83%), Siemens Gamesa (-3,59%) y Almirall (-3,36%).
Con todo, el Ibex 35 dibujó un gráfico que se mostró incapaz de alejarse al alza con éxito de la zona de los 8.300 puntos, que constituía el nivel de precios que ayer salvó por la mínima y que no debería haber perdido para evitar correcciones más profundas.