Wall Street vuelve a enfilar la senda alcista. Las compras se imponen al calor del dato de inflación publicado este miércoles, que vuelve a marcar máximos de las últimas cuatro décadas. El contundente mensaje de la Fed para evitar un sobrecalentamiento de la mayor economía del mundo contribuye a esta remontada.

Al término de diciembre, la inflación se disparó hasta el 7%, lo que supone su tasa más alta desde 1982. No obstante, como ya ocurrió con el dato de noviembre, una vez más se cumplían las previsiones de los economistas para esta referencia, impulsada por el encarecimiento de la alimentación y otros productos básicos.

La confianza de que este dato es una muestra más de la solvencia de la economía estadounidense y el convencimiento de que el banco central no permitirá su desmadre, impulsan los índices. El Dow Jones gana un 0,5% hasta los 36.400 puntos. Un 0,7% remonta el S&P 500, que recupera los 4.700 puntos. El tecnológico Nasdaq se anota un 1% y así vuelve a colocarse por encima de los 15.300 enteros.

Por lo que se refiere a la referencia macroeconómica del día, ni siquiera en tasa subyacente, más vigilada por las instituciones financieras, el incremento pierde fuerza. En tasa intermensual se alcanza un engorde del 0,6% al eliminar los efectos de los alimentos y la energía. Si la referencia es para los últimos 12 meses, la subida es del 5,5%, de manera que resulta en su tasa más alta en este caso desde hace 31 años.

Si quedaban dudas sobre la magnitud de esta cifra, cabe mencionar que en la década anterior al estallido de la pandemia esta inflación subyacente promedió en torno al 1,5%. El mes pasado, el salto era del 4,9%.

Con estos números se vuelven más evidentes los motivos que han llevado al presidente de la Fed, Jerome Powell, a justificar que “la economía [estadounidense] ya no necesita ni quiere las políticas muy acomodaticias que hemos implantado para hacer frente a la pandemia y sus consecuencias”. Así lo explicó en su comparecencia de ayer martes ante la Comisión Bancaria del Senado de EEUU.

Tecnología y huelguistas

Entre las protagonistas de la sesión en el terreno corporativo, la tecnológica Microsoft. Sus acciones suben un notable 2,5% después de sesiones de retroceso una vez que se ha conocido que el supervisor de Reino Unido ya se ha puesto a analizar su plan de compra de Nuance, la compañía de software especializado en inteligencia artificial de voz.

Más modestos son los avances de General Motors, un 0,3% al alza. La compañía ha anunciado el lanzamiento de una aplicación propia para la compraventa de vehículos de segunda mano. Un movimiento que augura más competencia para firmas como Caravana, cuyos títulos ceden un 0,7%.

Un más sonoro 2% se dejan los títulos de Kroger tras conocerse que unos 8.400 empleados de la firma de distribución han sido llamados a la huelga en sus instalaciones de Denver. Los trabajadores reclaman salarios más elevados y el disfrute de nuevos beneficios corporativos.