Wall Street busca el camino de la remontada gracias a la relajación en la rentabilidad de los bonos del Tesoro de EEUU. Los datos macroeconómicos que ven la luz este miércoles suman argumentos a los inversores que se decantan por las compras y, aunque con cautela, las ganancias se imponen en otra sesión marcada por los resultados corporativos.
Dos de los datos clave de la jornada están vinculados con el sector inmobiliario. Los permisos de construcción otorgados en diciembre se dispararon por encima del consenso de los economistas hasta los 1,87 millones. Mientras tanto, se comenzó la construcción de 1,7 millones de nuevas viviendas.
Con estos ingredientes, el Dow Jones se aferra a avances del 0,1% que colocan su gráfica en torno a la cota de los 35.400 puntos. El mismo porcentaje se anota el S&P 500, que lucha por recuperar los 4.600 puntos. Más enérgico, el que más cayó en la víspera: el Nasdaq sube un 0,5% y se asoma de vuelta a los 14.600 enteros.
Por lo que se refiere al mercado de renta fija, las tensiones de la víspera se relajan mientras los papeles europeos se contagian y toman el relevo. Si el bono alemán ha entrado en rentabilidad positiva por primera vez en los últimos dos años y medio, los 'treasuries' estadounidenses desandan parte de su escalada.
Aunque el bono federal a dos años se mantiene por encima del 1% este miércoles, lo cierto es que su rendimiento cae más de dos puntos básicos. Se mantienen máximos de 20 meses, pero se frena la escalada a pesar de que entre los inversores persiste el convencimiento de que la Reserva Federal (Fed) acelerará su retirada de estímulos.
Cuentas corporativas
En el capítulo de empresas, sigue el goteo de resultados de los gigantes financieros de Wall Street. Bank of America suma un 0,7% a contracorriente después de haber dado a conocer un beneficio neto de 31.978 millones de dólares para el cierre de 2021, lo que supone un incremento del 78,7% frente al ejercicio anterior. No obstante, como está siendo habitual en los últimos días, este incremento nace de la liberación de provisiones para hacer frente a impagos crediticios.
Por su parte, Morgan Stanley consigue trepar un 1,4% después de haber publicado ganancias por 15.034 millones de dólares al cierre del año pasado. Esta cifra supone un incremento del 37% frente al ejercicio anterior y, en este caso, se construye con un aumento del 27% en sus ingresos por intereses netos, que alcanzaron los 8.045 millones.
Más allá del sector financiero, le ha llegado la hora al gigante del consumo P&G, que registró un beneficio neto atribuido de 4.223 millones de dólares en su segundo trimestre fiscal, que abarca de octubre a diciembre del año pasado. La cabecera de marcas como Ariel y Gillette ha conseguido una mejora del 9,6% en ganancias y del 6,1% en ventas. Sus acciones celebran este crecimiento con subidas próximas al 4%.