Vuelven las fuertes correcciones en el bitcoin extensibles al resto de criptomonedas en un entorno de correcciones generalizadas en el mercado de valores.
Y esto está haciendo que los inversores que están dispuestos a entrar en esta criptomoneda aprovechando la actual caída de precios, como no ven que ésta tiene freno simplemente se apartan del camino y dejan tranquilamente que los precios busquen suelo primero para entrar tras el comienzo del rebote.
Sin embargo, es altamente probable que todavía no veamos ese suelo puesto que la anterior corrección se comió un 55% de su valor desde sus máximos históricos y en la actual corrección acabamos de devolver el 50%.
De extenderse las actuales correcciones a iguales términos porcentuales respecto a la corrección de la pasada primavera, nos dejaría el precio en las cercanías de los mínimos de entonces alrededor de los 29.500 dólares.
El bitcoin llegaría muy sobrevendido, de hecho, ya lo está por lo que la reacción alcista puede realmente en cualquier momento, pero de perderse esta zona de precios se generaría una figura de techo de mercado bastante preocupante porque nos lanzaría un escenario de continuidad correctiva hasta los 13.000 dólares.
Un escenario tremendamente negativo en el que ninguno de los inversores que han comprado recientemente bitcoins quiere verse involucrado, pero con la filosofía que muchos tienen de ir comprando a medida que va bajando su precio, se puede llegar al escenario de tener cero liquidez cuando realmente se esté haciendo el suelo.
El mercado de valores está haciendo de presión bajista en los precios del bitcoin, pero si realmente estamos viendo el inicio de un mercado de valores bajista va a ser francamente difícil el que el precio del bitcoin no acabe perdiendo la zona de soporte vital de los 29.500 dólares.
Habrá rebotes, pero de la misma manera que éstos desde el pasado mes de noviembre, al igual que en el mercado tecnológico Nasdaq, no son capaces de romper la pauta de máximos decrecientes, podemos sin ningún tipo de problemas alcanzar el potencial de caída del doble techo que amenaza en activar.