Otro paso atrás. El Ibex 35 despidió la última semana completa de enero con un retroceso del 0,98% que regresó su gráfica a los 8.609,8 puntos. En su segunda semana consecutiva a la baja, dos fueron los motores de esta marcha atrás: la escalada de las tensiones entre Ucrania y Rusia y la determinación de la Reserva Federal de EEUU (Fed) para avanzar en su retirada de estímulos.
Con este nuevo tropiezo bajista, el Ibex 35 se adentró con determinación en terreno negativo en su acumulado anual, que arrojó un saldo en su contra del -1,19%. Sin embargo, lo cierto es que gracias a una moderación de última hora las caídas fueron inferiores a las de hace una semana, cuando el índice español perdió un 1,3% de su capitalización.
No obstante, la semana apuntó al rojo ya desde su mismo arranque. El lunes se convirtió en una sesión de vértigo para muchos inversores que, preocupados por la escalada del pulso que mantienen Ucrania y sus socios occidentales frente a Rusia, se apresuraron a deshacer posiciones de inversión. El índice sufrió entonces su peor sesión desde la aparición de ómicron en Sudáfrica en noviembre del año pasado, con una merma del 3,2%.
Aunque el conflicto no pasó de cuestiones dialécticas y movilización de tropas militares sin entrar en combate, las ramificaciones de la creciente tensión en Europa del Este siguieron multiplicándose. Los analistas temen especialmente a un corte de suministros desde Rusia hacia Europa Occidental o el cierre de los puertos del Mar Negro si finalmente estalla la contienda armada.
Más allá del 'lunes negro' de las bolsas, los primeros coletazos de esta crisis impactaron en el mercado de materias primas. En los últimos días se registró mayor volatilidad en la cotización de algunas commodities energéticas -como el petróleo, que alcanzó máximos de más de siete años- y de alimentación -como el trigo, que se encareció un 10% en la última quincena.
La Fed avanza
En medio de este clima de tensión, la Fed decidió seguir avanzando por la senda del tapering. Sin sobresaltos ni anuncios inesperados, pero con un lenguaje más agresivo -hawkish- de lo habitual al asegurar que "pronto será apropiado subir los tipos de interés de referencia" en la primera economía del mundo.
Un mensaje algo críptico, como acostumbran a hacer los bancos centrales para no ser rehenes de sus palabras, para apuntar hacia marzo como probable escenario de la primera subida de tipos en EEUU desde el estallido de la pandemia. Y lo que sí se confirmó es que ese mismo mes acabará su programa de compra de deuda, reducido ya a 30.000 millones de dólares en febrero.
De regreso al Ibex 35, la peor parte de la semana se la llevaron valores fundamentalmente de corte industrial. ArcelorMittal sufrió la pérdida de cerca de un 13% de su valor de mercado, mientras que su compañera de sector Acerinox limitó la caída al 8,6%. Un porcentaje del que se quedó cerca la farmacéutica Grifols (-8,2%).
Sin embargo, tuvieron un mayor impacto en la evolución del índice los descensos del 6,8% de Cellnex y el 4% abajo de Inditex a consecuencia de su mayor ponderación en la cesta del selectivo. Y eso que la compañía de telecomunicaciones defendió a capa y espada los términos de su oferta por las torres de Hutchison en Reino Unido.
Del otro lado, la resistencia alcista la pusieron fundamentalmente los valores financieros, que el jueves vivieron una sesión especialmente dulce, en plena resaca de las decisiones de la Fed. El horizonte de tipos de interés más elevados promete una mayor rentabilidad de su negocio primario -prestar dinero- y los inversores no dejaron pasar la oportunidad de acumular posiciones.
Así, subieron con fuerza Bankinter (+5,8%), CaixaBank (+3,8%), Banco Sabadell (+3,1%) y el Santander (+2,3%). Entre ellos se hizo hueco Telefónica, que una vez más -con alzas del 3,3% para sus acciones- supo aprovechar los tambores de fusión en el sector a cuento de la eventual integración de los negocios en Italia de la británica Vodafone y la francesa Iliad.
La última de la semana
Por lo que se refiere a la sesión del viernes, muchos altibajos que al final esquivaron los compases más bajistas en los que el Ibex 35 llegó a ver peligrar los 8.500 puntos. De poco sirvieron los buenos datos de PIB anual publicados en Francia y España.
La economía española consiguió una expansión del 5,2% al cierre del ejercicio 2021. Una cota que supuso su mejor comportamiento en los últimos 21 años. Sin embargo, los inversores miraron el vaso medio vacío, pues no se recuperó ni la mitad del crecimiento perdido a lo largo de la pandemia.
Los grandes contribuyentes de una caída del 1,1% al cierre fueron, de nuevo, valores industriales. ArcelorMittal (-5,6%), Fluidra (-3,5%) y Acerinox (-3,4%) coparon el podio bajista de la sesión. Además, otros cuatro valores -IAG, Cie Automotive, Grifols y ACS- acabaron la jornada con descensos superiores al 2%.
En el lado de las ganancias, apenas cinco valores. Al frente de este reducido grupo se situó Banco Sabadell, que a última hora cogió carrerilla para sumar un 1,9% a su gráfica. Segunda posición para Meliá Hotels (+1,3%) y tercera para Almirall (+0,8%).
Después, Telefónica consiguió revalidar sus 4 euros por acción por duodécima sesión consecutiva gracias a un avance del 0,4%. Hasta los 4,163 euros por título.
Sin embargo, la gran protagonista de la jornada fue CaixaBank. Después de una sesión plagada de bandazos, consiguió hacer valer sus cuentas anuales y se anotó un repunte del 0,4%. Su beneficio se disparó hasta los 5.226 millones en 2021 por la integración de Bankia.
Prima en ascenso
A pesar del endurecimiento de la Fed, pocos sustos en el mercado secundario de renta fija. El bono español a diez años acabó la semana al borde de una rentabilidad del 0,7%, una cota tan solo siete puntos básicos por encima de los tipos con los que comenzaba el lunes.
Un repunte poco significativo pero que lo es más si se tienen en cuenta los objetivos del Gobierno en torno a financiación vía mercados con el objetivo de reducir progresivamente el coste de su endeudamiento. Y es que la prima de riesgo sí se elevó hasta los 75 puntos básicos frente a un 'bund' alemán en tipos del -0,04%.