Wall Street vuelve de puente con descensos para sus principales índices. Las ventas se imponen en la Bolsa de Nueva York tras el festivo del lunes por el Día de los Presidentes a consecuencia de la entrada de tropas rusas en territorio ucraniano y la caída del dato de confianza del consumidor en la primera economía del mundo.
El indicador de Confianza de la Conference Board se mantiene en terreno positivo, pero retrocede con respecto al mes pasado. En su lectura para este febrero se queda en los 110,5 puntos y, aunque bate las previsiones más cautas de los economistas, muestra las dudas de los consumidores en cuanto a la solvencia de sus finanzas personales.
Con este ingrediente, las caídas se imponen en los índices neoyorquinos, aunque por márgenes mucho más estrechos que los que se veían a primera hora de la sesión en las bolsas europeas. El Dow Jones pierde un 0,6% y se descuelga de los 33.900 puntos. Mientras, S&P 500 y Nasdaq se dejan cerca de un 0,2% en los 4.300 y los 13.500 puntos, respectivamente.
El hecho de que tropas rusas hayan entrado en las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk en "misión de pacificación" opaca cualquier otra referencia. Además, desde la Casa Blanca el presidente de EEUU, Joe Biden, ha anunciado sanciones contra Moscú por haber "violado el derecho internacional".
Con este escenario, de poco vale el hecho de que el índice PMI del sector manufacturero alcance los 57,5 puntos en su lectura adelantada de febrero. Y lo mismo para el índice de precios a la vivienda de S&P Case-Shiller, que repunte un 18,6% en su lectura de cierre de 2021, seis décimas por encima de lo que marcaba el consenso.
Gigantes minoristas
Por el terreno corporativo, dos gigantes de la distribución minorista marcan la sesión. De una parte, Home Depot se deja cerca de un 7% en Wall Street después de haber publicado una caída de ventas del 5%. Un tropiezo que no le ha impedido anunciar un incremento de dividendo del 15%.
Del otro lado, Macy's se anota avances del 3% después de haber batido previsiones de ventas y beneficios con sus números de cierre anual. Con unas ganancias de 742 millones de dólares, la cadena de grandes almacenes ha elevado un 5% su dividendo trimestral y ha lanzado un programa de recompra sobre acciones propias por 2.000 millones de dólares.