La Fed ha comenzado a dejar de lado el mensaje de que la inflación será transitoria y pasan a los hechos comenzando con la subida de tipos de interés.

Sin embargo, el problema real inmediato no es la inflación sino más bien una recesión con una gran diferencia respecto a la anterior crisis. En el año 2008 teníamos los tipos al 5,25% y ahora los tenemos al 0,25%. No hay donde ir más allá de a la zona del terreno negativo.

Además, en el año 2008 tuvimos una serie de correcciones en los tipos de interés mientras que la economía china seguía fuerte y fue lo que nos permitió escapar de la recesión, pero ahora es precisamente China la que nos llevará a la recesión.

Evolución de las tasas efectivas de la Fed y del sentimiento del consumidor Eduardo Bolinches Stockcharts

 

En el gráfico podemos ver que los tipos (línea de color roja) no tiene mucho margen sin entrar en terreno negativo mientras que el sentimiento del consumidor (línea de color negra) no augura nada bueno en el camino. 

Otra de las grandes diferencias con la situación del año 2008 la tenemos con la evolución precisamente del PIB de China. Como decía anteriormente, su economía crecía fuerte y se movía parejo al precio de las materias primas mientras que esta vez se ha producido un desacople entre el precio de las materias primas que continúa subiendo tal y como podemos ver en el siguiente gráfico y el PIB de China. 

Evolución del precio de las material primas Eduardo Bolinches Stockcharts

Desafortunadamente, el mensaje tan machacón de que la inflación es transitoria ha causado que la mayoría de los inversores estén muy mal posicionados para el escenario hacia el que estamos caminando con ingentes cantidades de efectivo depositadas en las cuentas corrientes. 

De hecho, la corrección del barril de petróleo de la semana pasada que alcanzó un 30% no es más que una nueva trampa para todos los milenials que van a quedar borrados del tablero del juego. También el níquel ha tenido su particular montaña rusa en las últimas sesiones precisamente para conseguir el mismo fin. 

Realmente, no veo muchos lugares donde poder refugiarse de la tormenta perfecta que se está fraguando al calor de los altos precios de las materias primas justo en un momento en el que todos los bancos centrales se encuentran entre la espada y la pared. 

O suben los tipos para relajar los precios y con ello frenan la economía llevándola a la irremediable estanflación con el alto riesgo de acabar en recesión o se quedan a la expectativa dejando que la inflación escampe por sí sola para no perjudicar el crecimiento de la economía. 

Por todo ello, pocos lugares mejores que el oro me parecen idóneos para aparcar nuestro dinero para los próximos años. Siempre oro físico de inversión porque el oro papel puede sufrir alguna desagradable noticia al producirse una entrega fallida en alguno de sus vencimientos. 

Se puede obtener de muchas maneras. Una de las más cómodas es la compra de un fondo de inversión o ETF que se apellide "Physical Gold" con la confianza de que dentro de su cartera haya lingotes de oro, pero en gran cantidad de los casos lo más cercano que podemos encontrar con unas pocas acciones de empresas mineras cotizadas en la Bolsa de Toronto. 

Otra opción es acudir a proveedores especializados en la venta de oro de inversión como Degussa, StoneX Bullion o Joyería El Andorrano, entre otros muchos, pero también te quedas cojo de lo considero mucho importante: la continua devaluación del dólar estadounidense en la que cotiza el metal de los Dioses. 

Esto nos deja como una opción muy factible la compra de lingotes de manera colectiva a través de sociedades como OroCash, en la que no solo se adquieren lingotes al mejor precio unitario por gramo al comprar lingotes de un kilogramo sino que además éstos son protegidos puntualmente frente a las bajadas del metal con la venta de futuros de oro y frente a la caída del dólar con la compra de futuros de EURUSD. 

Es precisamente en esta opción donde yo tengo personalmente mi particular plan de ahorro de cara a la jubilación. Goza de ventanas de liquidez trimestrales y el próximo 1 de abril será la próxima que volveré a aprovechar para poner otro granito adicional de mi patrimonio financiero en oro físico. 

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