De nada han servido las palabras de su consejero delegado, el español Luis Gallego, diciendo que esperan recuperar al final de este año la capacidad de transporte de pasajeros del 90% de la alcanzada en el año 2019 antes de la Covid-19 y, lo más importante, que espera obtener rentabilidad positiva en la segunda parte de este mismo año.

El precio de las acciones caída en la apertura un poco más de lo que era habitual en el resto de los valores en torno al 1,50% sin que nada hiciese presagiar la inmediata hecatombe puesto que tan solo un minuto después el valor casi estaba cayendo ya un 7% para un par de horas después estar muy cerca de caer un 10% respecto el precio de cierre de la sesión de ayer en la que por cierto ya cayó un casi un 4% respecto los máximos que vimos en los 1,791 euros tal y como podemos ver en el siguiente gráfico.

Evolución de las acciones de IAG Eduardo Bolinches ProRealTime

Con estas bajadas, la pregunta que se está haciendo todo el mundo es si deben entrar aprovechando la correcciones que está sufriendo la cotización en el día de hoy o es mejor esperar a ver qué es lo que ocurre con la zona de soporte más cercana que tiene en estos momentos y que se encuentra en los 1,48 euros. 

Este nivel de precios ha venido funcionando bien como soporte y desde ahí se han provocado en varias ocasiones fuertes rebotes, pero al final mi mejor consejo siempre suele ser el mismo: compre siempre de manera parcial las acciones de la empresa que sea. 

De esta manera, y en este caso en especial, compraría ya un tercio de la cantidad que acostumbre quedando con el resto a la espera de ver qué es lo que ocurre precisamente con ese soporte en los 1,48 euros sin olvidar que tenemos otro soporte en los 1,34 euros. 

Solo así, ante una supuesta continuidad de la caída podrá hacerse con un precio medio interesante tanto de cara al corto como al medio y largo plazo.