Este martes, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha reconocido una cuestión evidente. “La bolsa española debería desarrollarse más rápido, al menos en cuanto al número de empresas cotizadas”, ha subrayado Rodrigo Buenaventura, el presidente del organismo regulador, durante la apertura de la 13ª Annual Spanish Capital Market.
Durante su intervención en el evento, organizado por la Asociación de Mercados Financieros en Europa (AFME) en colaboración con la Asociación Española de Banca (AEB), Buenaventura ha explicado que el principal mercado bursátil español -que tiene la regulación y los requisitos más estrictos- cuenta con al rededor de 130 empresas cotizadas. La cifra contrasta con el mercado de crecimiento -BME Growth, dedicado a las pymes y empresas en expansión- y en el que solo cotizan 50 compañías, si no se tiene en cuenta el segmento destinado a las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria, las conocidas como socimis.
Las declaraciones de Buenaventura tienen lugar en un momento en el que solo tres empresas han decidido dar el salto al mercado español en 2022, ante la incertidumbre económica y la elevada volatilidad provocada por la invasión de Ucrania. En marzo lo hicieron Enerside Energy y Vytrus Biotech, mientras que hace solo unos días debutaba Substrate AI. Todas ellas cotizan ahora en BME Growth; mientras que ninguna compañía ha optado todavía por el mercado continuo.
“Nuestro mercado de valores tiene, por tanto, la forma de una pirámide invertida, con muchas más empresas en el principal mercado regulado que en la categoría de entrada”, ha apuntado Buenaventura, subrayando que “esto probablemente debería ser al revés”. Asimismo, ha incidido en que a pesar de que cada vez más empresas se unen al mercado de crecimiento respecto al principal, “necesitamos que ambas cifras aumenten significativamente”.
El presidente de la CNMV también ha reconocido que otros países de la UE tienen unos mercados destinados a las empresas en crecimiento mucho más dinámicos. En su opinión, las razones de un mayor éxito en la atracción de nuevas empresas no están relacionadas con los costes o requisitos para salir a bolsa, ni tampoco con los mercados alternativos, los conocidos como sistemas multilaterales de negociación (SMN o MTF, por sus siglas en inglés), “sino más bien por otras razones”.
“Esto puede deberse a diferentes culturas corporativas, un sector más activo de empresas de inversión, una tradición diferente de inversión institucional y de fondos de pensiones en los mercados nacionales”, ha explicado. Entre los motivos, también ha incidido en algunos aspectos específicos “relevantes”, como los incentivos fiscales, mecanismos para favorecer la continuidad de la liquidez o la intervención de más intermediarios financieros locales.
No es la primera vez que Buenaventura hace referencia al desarrollo de la bolsa nacional. En noviembre del pasado año, el presidente de la CNMV advertía de que si no salían más empresas a cotizar estaría en peligro la recuperación de la economía española. En 2021, 19 empresas debutaron en el parqué nacional, tres de ellas en el mercado continuo: Línea Directa, Acciona Energía y Ecoener.
Más facultades para la ESMA
Más allá de la Bolsa española, Buenaventura ha defendido el papel de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) y ha pedido que la UE le asigne competencias que aplica el Ejecutivo comunitario.También ha comparado el papel del supervisor europeo frente a su homólogo inglés, la FCA, cuya capacidad se busca "empoderar", mientras que la función de la ESMA se limitaría a diseñar estándares técnicos o avisar al Parlamento.
"Probablemente, la configuración legislativa y la cultura política en la UE no confían lo suficiente en nuestras agencias supervisoras para realizar las competencias que ya tienen atribuidas", ha afirmado.