Red Eléctrica de España, ahora llamada Redeia, ha caído recientemente en bolsa por los retrasos en las conexiones con Francia por los bloqueos regulatorios.
La compañía espera que la conexión a través del golfo de Bizkaia reciba la aprobación medioambiental para finales de este año y que a lo largo de 2023 pueda terminar con los trámites administrativos de cara a iniciar las obras y fabricación del cable en 2024.
Aunque esto puede lastrar en el corto plazo a la distribuidora, la resolución de cualquier conflicto administrativo o regulatorio ahora supondrá un camino recto cuando el proyecto inicie la marcha.
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A pesar de que este dió sus primeros pasos en 2017, los intervinientes esperan que para 2027 se haya completado y pueda entrar en funcionamiento.
Las recientes noticias han colocado a Redeia en el soporte clave de la media de 200 sesiones. Tras un rechazo de los compradores a que la cotización pierda ese nivel, se ha generado una vela que podría ser el inicio de una recuperación en el corto plazo.
La entrada a mercado en línea con su EMA200 (linea negra), en los 18,08 euros tendría su objetivo en el retroceso de Fibonacci entre el 50% y el 61,8% de la reciente caída desde los 20,05 euros, en el rango de los 18,86 euros y los 19,15 euros por acción.
Mientras tanto, la protección sobre las caídas, sitúan el límite de pérdidas o stop-loss por debajo de los mínimos marcados por el mercado en los 17,70 euros por acción.
***Darío García es analista de XTB