El compromiso de los principales bancos centrales en su lucha contra la inflación, incluso a costa de hacer que las economías descarrilen, ha provocado estragos en los mercados. En el caso del Ibex 35, ha causado que el selectivo nacional enlace once sesiones consecutivas de caídas. Se trata de la peor racha de su historia.

El descenso de este miércoles ha alcanzado el 1,17%. El selectivo de la Bolsa española ha terminado la jornada en los 7.886,1 puntos, niveles en los que no se encontraba desde mediados del pasado julio.

Las caídas de energéticas e Inditex han lastrado la evolución del Ibex 35. El mayor descenso ha sido el de Redeia, que ha perdido un 3,54%. A continuación, la firma de ropa se ha dejado un 2,66% y Enagás, un 2,62%.

Las subidas de turísticas y parte del sector bancario han quedado sin efecto. El mayor avance ha sido el de Meliá, que ha repuntado un 2,98%, por delante de CaixaBank y Banco Sabadell, que han sumado un 2,11% y un 1,42%, respectivamente.

Esta ha sido la undécima sesión consecutiva en 'rojo' para el Ibex 35. Se trata de la peor racha de la historia del selectivo -creado en 1992- en lo que a jornadas seguidas de caída se refiere. Ni durante el inicio de la guerra de Ucrania, el estallido de la pandemia o la crisis financiera de hace 10 años registró un ciclo más negativo.

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Desde el 17 de agosto, cuando cayó por primera vez, el descenso acumulado ha sido del 7,27%. Hasta ahora, dos eran las peores rachas del índice. Tanto en noviembre de 2017 como en diciembre de 2015 llegó a sumar 10 días de descensos.

Fruto de esas pérdidas, el Ibex 35 ha terminado agosto con una caída del 3,3%. Contrasta con la subida del 0,71% que se anotó en el mes anterior.

El Ibex 35 ha intentado maquillar esas pérdidas en la primera parte de la sesión de este miércoles. Sin embargo, el dato de inflación de la eurozona ha pesado sobre el ánimo de los inversores y el selectivo ha llegado incluso a ceder el nivel de los 7.900 puntos.

Todas las bolsas europeas han puesto punto final al día en 'rojo', tras conocerse que la tasa de interanual de la inflación en la región del euro alcanzó en agosto el 9,1%, dos décimas por encima de la de julio.

BCE

Se trata del mayor encarecimiento de los precios en la zona del euro de toda la serie histórica y más de cuatro veces la meta de estabilidad de precios del 2% del Banco Central Europeo (BCE), cuyo Consejo de Gobierno volverá a reunirse la semana que viene.

La escalada de los precios en la eurozona refuerza la idea de que la institución opte por incrementar los tipos de interés 75 puntos básicos, una posibilidad que el mercado comenzó a descontar a principios de esta semana, tras la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole.

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En ella, muchos de los miembros de su Consejo se mostraron a favor de “aumentos significativos” de tipos y de, al menos, discutir un alza de 75 puntos básicos.

La perspectiva de una mayor dureza por parte del instituto emisor ha beneficiado al euro, que esta semana ha recuperado la paridad frente al dólar. Al cierre de las bolsas europeas el cambio era de 1,006 'billetes verdes'.

Esa misma posibilidad ha provocado que la rentabilidad de la deuda europea se haya incrementado. Este miércoles el interés exigido al bono español a 10 años ha retrocedido ligeramente, hasta el 2,72%.

El mensaje lanzado por el BCE ha sido similar al de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). El pasado viernes, su presidente, Jerome Powell, apuntó a una nueva subida de tipos de 75 puntos básicos -como las que la institución ejecutó en junio y julio- y advirtió de que la lucha contra la inflación podría generar “dolor” a empresas y hogares.

Recesión

La situación en los mercados es muy distinta a la que se vivía a principios de agosto. La moderación de la inflación en Estados Unidos -que en julio se redujo seis décimas en tasa interanual, hasta el 8,5%- fue interpretada como una señal de que el banco central estadounidense reduciría la senda de subida de tipos.

Las expectativas de una Fed menos agresiva se sumaron a unos resultados empresariales mejor de lo esperado y provocaron un fuerte rally alcista. En las primeras semanas de agosto, el Ibex 35 se anotó su mejor periodo alcista desde 2009 al sumar once sesiones consecutivas al alza.

El escenario no solo ha cambiado para el Ibex 35, lo ha hecho para todas las principales bolsas occidentales, desde el Dax de Fráncfort al S&P 500, cuyas caídas en agosto ha llegado a superar el 4%.

Todas ellas se han visto lastradas por “la constatación de que los bancos centrales van a anteponer el control de la inflación al crecimiento económico, pudiendo provocar por ello la entrada en recesión de algunas de las principales economías desarrolladas”, apuntan los analistas de Link Securities.