Toda la atención al otro lado del Atlántico estaba puesta este jueves en las palabras que pronunciase el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell. Mientras que el banquero central trataba la política llevada a cabo por la institución que preside para intentar atajar la inflación, los principales índices de Wall Street iniciaban la jornada con caías.

La Fed seguirá actuando “de manera directa y fuerte” para luchar contra la inflación “hasta que el trabajo esté hecho”. Así lo ha señalado Powell, durante la conferencia anual que sobre política monetaria organiza el Cato Institute.

“Mi mensaje es que la Fed tiene y acepta la responsabilidad de estabilizar los precios”, ha señalado Powell, quien ha advertido de que “cuanto más permanezca la inflación por encima del objetivo” del 2% marcado por la institución que preside “mayor es el riesgo”.

Así abre Wall Street Eduardo Bolinches

De la misma manera que en intervenciones anteriores, también ha recordado que la historia demuestra que la Fed debe ser precavida en lo que a relajar las condiciones monetarias de manera prematura se refiere.

Sin que su intervención hubiera terminado, los principales índices de Wall Street caían. El Dow Jones lo hacía un 0,74%, hasta los 31.363,3 puntos. El descenso del S&P 500 llegaba al 0,76%, hasta los 3.949,48 puntos y el del Nasdaq, hasta el 0,91%. El índice tecnológico bajaba hasta los 11.686,74 puntos.

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Los descensos se producen después de que el parqué neoyorquino viviese el miércoles su mejor sesión en casi un mes. La rentabilidad de la deuda estadounidense se relajó y los inversores parecieron ignorar los comentarios de algunos miembros de la Fed en los que volvieron a incidir en el compromiso de la institución para reducir la inflación.

El miércoles también se publicó el Libro Beige de la Fed, un documento que recoge información reciente sobre la economía del país. Según recoge, los gobernadores de la Fed consideran que las perspectivas de crecimiento económico en Estados Unidos continúan siendo "débiles" y auguran "una mayor disminución de la demanda en los próximos seis a doce meses".

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En cualquier caso, la del miércoles fue la mayor subida los tres principales índices de Wall Street desde la registrada el pasado 10 de agosto. El Nasdaq lideró las ganancias rompiendo una racha de siete sesiones de pérdidas.

A pesar de esa recuperación, el S&P 500 todavía se encuentra un 8% por debajo de los máximos que alcanzó en agosto. La caída anual ronda el 17%. Las preocupaciones sobre una recesión, provocada por la agresividad de la Fed, y las señales de desaceleración económica en China y Europa, han mermado el apetito por los activos de riesgo.

Ahora, los inversores dan una posibilidad del 80% a que la Fed suba los tipos de interés 75 puntos básicos el próximo 21 de septiembre. Los analistas de Goldman Sachs han elevado sus pronósticos hasta esa proporción desde los 50 puntos básicos que preveían anteriormente.



El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situará en el 1,25%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 0,75% y la de facilidad de préstamo, el 1,50%.

El precio del dinero se sitúa ahora en la eurozona en su nivel más elevado desde 2011, cuando el BCE inició una senda de estímulos a nivel monetario que ha durado más de una década y que le llevó a situar los tipos de interés en terreno negativo.